Non si allontanano(No me des la espalda)

Cuarto día de apuesta (Final de la semana).

Se removió incómodo en el sofa mientras frotaba su rostro sentandose y gruñendo.

-Maldición... No puedo dormir- un movimiento brusco provocó el rechinar de sus articulaciones maldiciendo -Mierda, mi espalda...- soltó estirandose escuchando como hacía crash y se levantó.

-Joder... Daría lo que fuera por poder volver a mi cama...- murmuró avanzando a la cocina del Penthouse sirviendose un vaso de agua y bebiendoselo de golpe.

-¿Lo ves? les dije que los separaria... Pronto no solo dormiras solo... Lo harás en una caja- sus labios se curvan dando a ver que aquella mujer sonríe.

-No me preocupo... McQueen no es como usted piensa... El es mi dulce piccolo- soltó dejando el vaso y caminando a la habitación recostandose en el abdomen del rubio que yacía en la cama.

-Ngh... Vuelve... Al sofá-

-No quiero... No puedo dormir... Y mi espalda suena como la vieja grua de tu amigo-

-¿Mate? Ugh... Vuelve al sofá... Tienes que entender que no debes ofender a mi madre...-

-Pero... McQueen... Mi espalda... Me duele todo el cuerpo... Y...-

-Oh callate... Anda acuestate a mi lado antes que me arrepienta- murmuró cansado y palmeando el lugar a su costado el cual fue tomado con prisa por el bello italiano.

-Te amo McQueen, gracias- soltó besando su frente.

-Aja... Ya duermete- soltó acurrucandose en su pecho y depositando un par de besos en este -Descansa-