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Capítulo 3 : La mazmorra

Draco escuchó el retrato de su abuelo contando los primeros meses de su encuentro con El Señor Oscuro. Excepto que él no era “El Señor Oscuro” en ese entonces, era un niño de 15 años llamado Tom que claramente tenía un resentimiento, y la forma en que el abuelo Abraxas describió su relación era… extraña.

“Tu amistad… suena más como si fuera una obsesión”. Dijo Draco, incapaz de detener el pensamiento antes de que desapareciera por completo. Pero eso es lo que era, ¿no? Su abuelo y Tom parecían prácticamente unidos, intercambiando secretos y conocimientos sobre magia oscura e historia mágica. Además de esta extraña dependencia, Abraxas era nueve años mayor y todo lo que había aprendido hasta ahora era sólo el comienzo de su tiempo juntos. Sentía los hombros pesados, cargados de peñascos de repulsión por lo que posiblemente todavía no había dicho. Sin embargo, Draco es un Malfoy y cualquier Malfoy es bastante hábil para enterrar sus emociones. Todavía necesitaba información y no estaba preparado para que Abraxas dejara de hablar.

“En cierto modo lo fue. Nunca había conocido a nadie como Tom; desde el principio quedé paralizado por su pasión y poder”. Abraxas respondió, moviéndose en la silla de cuero en la que se encontraba su retrato. Draco tuvo la repentina necesidad de levantarse y pasear por la biblioteca, necesitaba trabajar en lo que había aprendido hasta ahora.

“Esos libros que le enviaste, ¿te los devolvieron alguna vez?” Draco podría comenzar allí, podría investigar las bibliotecas de Manor y tal vez usar lo que descubriera para adelantarse a los planes del Señor Oscuro. Aunque sólo fuera para mantener a su madre y a su padre fuera de peligro.

“La mayoría lo eran, y le dejé conservar algunos porque su contenido lo ponía… ansioso”.

“Sólo puedo imaginar el tipo de literatura que hace que el Señor Oscuro se sienta ansioso “. Draco se burló.

“¿Qué puedo decir? Tom siempre fue un intelectual de corazón”. Abraxas se rió entre dientes y Draco detuvo sus movimientos para digerir que se refirieran al Señor Oscuro, casi con cariño, como Tom.

“¿Cuándo empezaste a llamarlo Lord VV-Voldemort?” Preguntó.

“No lo hice. Lord Voldemort era un seudónimo, un título que sólo aquellos debajo de él usarían. Tom y yo seguimos siendo iguales, siempre”.

“¿ Iguales? El Señor Oscuro no tiene un abuelo igual , especialmente no con un Malfoy”. Su curiosidad fue reemplazada ahora por ira y confusión a partes iguales. ¿Cómo podía el Señor Oscuro tratar a Abraxas como a un igual mientras probaba la fuerza de su cruciatus tan continuamente en él y su padre? Le empezó a doler la cabeza mientras intentaba darle sentido al razonamiento detrás de castigar a Draco y Lucius mientras aparentemente respetaba y admiraba a Abraxas.

“Tengo curiosidad Draco, ¿qué ha provocado este repentino interés en la historia que Tom y yo compartimos? Parece que sólo sirve para molestarte”. Abraxas interrumpió sus cavilaciones y se movió una vez más en la silla que había sido construida con pintura acrílica y pinceladas.

“Dijo algo hace unos días, el Señor Oscuro. Dijo que yo era… demasiado parecido a ti. Estoy tratando de descubrir qué significa eso y si es algo que puedo usar para mantener segura a la familia”.

Esta pequeña información pareció captar la atención de su abuelo, enviándolo a una postura de contemplación con un dedo acariciando el costado de su mandíbula. Draco se movió para pararse frente al retrato, cruzándose de brazos y esperando cualquier respuesta que hubiera inspirado este nivel de introspección.

“Hay un libro en la biblioteca del calabozo. No es exactamente el que compartí con Tom porque se quedó con nuestra única copia, pero creo que lo encontrarás relevante. Magick Most Evile de Godelot”.