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Capítulo 33 : Pasado, presente y futuro

Harry se despertó el primer día de mayo con el codo del hombre que amaba encajado sin ceremonias en su caja torácica. Con una mueca de dolor y un giro suave, desalojó el apéndice y colocó al todavía dormido Draco en una posición más cómoda para ambos. La pequeña cama del dormitorio realmente parecía aún más pequeña en estos días, haciéndolo pensar con nostalgia una vez más en el Applewood Frame en Grimmauld Place.

O tal vez estaba pensando en lo fácil y maravilloso que había sido ese fin de semana inicial. La domesticidad de ello, la comprensión de que podía formar una familia en honor a sus padres, en lugar de sólo en memoria.

De todos modos, pronto quedó claro que estaba pensando en cualquier cosa excepto en lo que era hoy.

Hace un año, derrotó a Voldemort.

Hace un año murió.

En tan sólo unas pocas horas, se esperaba que subiera los pocos escalones hasta el escenario temporal que se había erigido en el Patio y pronunciara un discurso frente a cientos de afligidas brujas, magos, criaturas mágicas, etc. Su estómago se revolvió desagradablemente ante la idea. Los nervios se apoderaron de él rápidamente, lanzándolo desde la pequeña cama del dormitorio hacia los baños.

Entró en la habitación de azulejos, respirando profundamente en un intento de obtener algo de control sobre la desafortunada respuesta física de su cuerpo. Es sorprendente cómo se mantuvo en forma y listo durante todo su tiempo en el Bosque de Dean, solo para que un discurso público lo dejara enfermo y prácticamente inútil.

Con un gemido, se dejó caer al suelo y apoyó la cabeza contra la fría porcelana del lavabo del baño. El frío fue una sensación bienvenida en su piel sobrecalentada, permitiéndole un segundo para volver al presente y a sí mismo.

Su soledad no duró mucho. Unos minutos más tarde, la puerta del baño se abrió para permitir el acceso a un nuevo visitante. Harry sólo esperaba que no esperaran que se moviera en ese momento, ya que su cuerpo se sentía más o menos arraigado al suelo.

Al abrir los ojos, se giró para ver quién había entrado a los baños detrás de él y fue recibido por la bienvenida visión de cabello pelirrojo y extremidades desgarbadas.

"Hola, Ron". Harry gruñó, sonriendo ante las palabras. Sin fanfarria ni discusión, Ron se dejó caer en el suelo junto a él con un largo suspiro.

"Ha pasado un año entonces, ¿no?" Ron comentó.

Harry asintió en respuesta, envolviendo sus brazos alrededor de sus piernas y dejando su barbilla apoyada sobre sus rodillas.

"No te voy a decir que estarás genial hoy, porque sé cuánto odias los discursos". Comenzó Ron, golpeando ligeramente su hombro contra el de Harry mientras hablaba en un tono ligero y burlón. "Pero te voy a decir que estuviste genial hace un año. Lo que hiciste... lo que sacrificaste, por todos nosotros, Harry, es una maldita locura.

"Ron, yo-" Harry fue interrumpido, parecía que Ron aún no había terminado.

"Déjame, caramba, 'Mione es mucho mejor en esto'". Las manos de Ron se alzaron para frotar su rostro, mostrando claramente la tensión que le estaba poniendo ser, en una palabra, sentimental . Harry observó y esperó, permaneciendo en silencio hasta que su amigo estuvo listo para continuar. Cuando estuvo listo, comenzó de nuevo: "Cuando era más joven, nunca hubiera pensado ni por un segundo que querría otro hermano. No después de haber crecido tan cerca de Fred y George y sus... travesuras .

"Pero entonces conocí a un chico de pelo desaliñado en la estación de Kings Cross que cambió mi vida irrevocablemente, para siempre... ¿te gusta esa palabra? Irrevocablemente ...tuve que buscar la definición cuando la escuché por primera vez. Significa... bueno, básicamente significa que algo ha cambiado y nunca puede volver a cambiar y pensé que era perfecto para nosotros, ¿sabes? Porque nunca cambiaría haberte conocido, Harry. No porque seas el "Salvador del Mundo Mágico", sino porque eres el mejor compañero que cualquiera podría pedir. Y para mí, el mejor hermano que nunca supe que quería".