-Mike-
El pasado fin de semana se habían cumplido 16 años desde la partida de Chester.
En este momento me encontraba en un enorme teatro, le había prometido a un amigo que iría a ver una ópera que él patrocinaba y dirigía. Todo el tiempo dejaba en claro su pasión por este tipo de música y arte.
Estos días del año siempre eran pesados para mí sin importar cuanto tiempo había pasado desde que perdí a Chester.
Salí del balcón desde donde estábamos viendo aquella presentación y me dirigí al baño. Me lavé la cara para intentar tomar fuerzas para seguir, de verdad quería irme a casa pero le había hecho la promesa a mi amigo de venir aquí.
No era la primera vez que ocultaba lo mal que me sentía, me había vuelto un experto en eso. Con tantas miradas puestas sobre mí después de aquel trágico evento tuve que dominar a la perfección esta habilidad.
De repente escuché un eco que me hiso estremecer. Ese eco era el tarareo de la canción "El fantasma de la ópera". Se escuchaba muy cerca, al parecer venía de uno de los cuartos de ensayo que estaban por aquí.
Lo que me estremeció fue que aquella voz sonaba idéntica a la de Chester.
Mis oídos desde siempre habían sabido identificar de inmediato su timbre de voz de entre tantos miles y sin importar lo similar que sonaran aquellas otras voces. Para mí la voz de Chester era única e irremplazable.
Pero en esta ocasión sin duda esta voz era idéntica a la de él. ¿Estaba alucinando? Sabía que terminaría decepcionado como siempre, pero fui de inmediato ver de qué se trataba.
Siempre aquella fantasía y sueño imposible de vivir algo extraordinario, sobrenatural y poder volver a verlo me jugaban malas pasadas. Terminaba despertando, encontrando que era alguna grabación de él o simplemente descubría que se trataba solo de mi imaginación cada vez que creía que pasaría algo como esto.
Aún así una ilusión ciega me hacía seguir creyendo que había una posibilidad cada vez que sucedía algo como esto.
Salí apresurado a buscar salón por salón de ensayo, aquella voz iba incrementando su volumen a medida que iba avanzando, quería decir que estaba cada vez más cerca.
Abrí la puerta de aquel salón de donde definitivamente provenía aquella voz, al abrirla choqué con alguien, de inmediato el sonido de esa voz se vio interrumpido, por reflejo agarré a aquella persona del brazo para que no cayera al suelo, al abrir los ojos luego del choque me di cuenta que era Chester quien estaba frente a mí, pero se veía demasiado joven, parecía casi un niño. Estaba vestido en su totalidad de negro, la camisa que llevaba era de mangas largas y además portaba unas alas de ángel artificiales de mismo color que su ropa.
¿Estaba soñando?
Su expresión dejaba ver que se encontraba sorprendido y asustado de verme.
-"Chester..."- Lo llamé sin pensar mientras aún lo sujetaba del brazo, inconscientemente no quería soltarlo.
Entonces alguien tapó mi cabeza con una bolsa de tela y luego me golpeó en la nuca haciendo que perdiera la conciencia.
Desperté en un sillón de una de las salas de espera del enorme teatro, ahí estaban Ana, mi amigo "Noah" quien era dueño de la ópera y un doctor que se encontraba tomándome la presión arterial.
-"¿Qué ocurrió?"- Pregunté desorientado.
-"Te desmayaste"- Contestó Noah.
-"Debes sentirte agotado, vayamos a casa."- Me dijo Ana amorosamente. Aunque nunca le decía lo que pasaba por mi cabeza sobre cualquier cosa en torno a este asunto, ella siempre sabía leer mis sentimientos.
Debí haberlo imaginado todo.
¿Fue un sueño?
¿Una ilusión?
Sí...debió ser solo eso.
-Continúa-
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Réplica
FantasíaChester es clonado poco después de su muerte, 16 años después Mike se encuentra con ese clon.