𝑵𝑨𝑫𝑨 𝑬𝑺 𝑳𝑶 𝑸𝑼𝑬 𝑷𝑨𝑹𝑬𝑪𝑬 (𝑨𝑵𝑻𝑶𝑵𝑰𝑨 𝒀 𝑴𝑨𝑻𝑰𝑳𝑫𝑬)

Capítulo 7

Hola! Mis queridos caballeros negros aquí está un capítulo más de esta historia, disculpen si tarde, pero me ocupó de más en otras historias, pero recuerden que no abandonare esta historia, ahora lean, voten y comenten.

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Isabella estuvo cerca de dos horas más revisando todos los papeles y solo confirmaba más lo que ya había visto, así que tomó los papeles y fue en la búsqueda de Julieta, esta se encontraba en la sala con Beatriz y Ana, se puso ligeramente nerviosa al ver a esta última.

ISABELLA- disculpe la interrupción doña Julieta, pero debo hablar con usted algo importante.

JULIETA- primero que nada, solo llamame Julieta, dime que pasa, puedes hablar con toda confianza ya que si es algo relacionado con la Hacienda, ellas puede saberlo.

ISABELLA- si eso quiere, pues estuve revisando todos los papeles de los ingresos de la Hacienda, revise varias veces antes de confirmar que el dinero que entra aquí, no es ni la mitad de lo que realmente produce, el señor Bernardo, desviaba el dinero a una cuenta en el extranjero, aunque esto se me hace raro ya que siendo el dueño no debería estar haciendo esto, a menos que ese dinero sea para algo ilegal.

ANA- acaso estas acusando a mi papá de ser un criminal. - se podía notar la molestia en su voz-.

JULIETA- Ana tranquilizate.

ANA- pero mamá, ella..

JULIETA- dije que te tranquilices, si ella dice eso es porque tiene fundamentos.

ISABELLA- no concretamente, pero si, y perdone señorita Ana, por insinuar algo sobre su padre, pero cuando descubrí esto investigue un poco más sobre esa cuenta y al parecer de ahí sale dinero hacia un casino, donde su padre era cliente frecuente, mismo casino que esta en la ciudad de México.

JULIETA- vaya que haces bien tu trabajo Isabella, pues si, eso vendría siendo un robo, porque la Hacienda no era de Bernardo, si no que es mía, es herencia de mi padre.

ISABELLA- ahora entiendo, pues creo que ahora no puede hacer nada, puesto que su esposo esta muerto, pero como su viuda puede reclamar el dinero que seguramente aún hay en esa cuenta, además puede pedir los movimientos para saber con más exactitud a donde paraba ese dinero.

JULIETA- así lo haré Isabella, gracias.

ISABELLA- solo hago mi trabajo, con permiso y una disculpa nuevamente señorita Ana.

Ana solo asintió aún molesta e Isabella se fue al despacho, al parecer el primer encuentro entre ellas no fue muy agradable.

JULIETA- hija, te voy a pedir de favor que no vuelvas a acusar a Isabella o cualquier empleado solo por creer que tu padre era un Santo, cuando estaba lejos de serlo y dolorosamente ahora que no está, te irás dando cuenta de ello.

ANA- perdon mamá, pero es que papá se porto tan bien con nosotras, nos vendió una imagen de el, que ahora que vamos descubriendo todo lo que hizo es difícil.

JULIETA- lo se hija, pero a veces idolatramos tanto a las personas que nos dieron la vida, que ignoramos lo que son realmente, te lo digo porque fue lo mismo que me pasó con tu abuelo.

ANA- ¿como?

BEATRIZ- si Ana, por desgracia mi esposo no era bueno y Bernardo menos, pero no te diré nada, al menos no sin tus hermanas presentes.

ANA- esta bien abuela.

Ana para tranquilizarse abrazo a Beatriz ya que aparte de Julieta era su lugar seguro, mientras que Julieta pensaba en todo lo que pudo haber Bernardo con su dinero, agradecía que estuviera muerto y así ya no haría más daño, tanto a ella, como a sus hijas y demás personas, ahora tocaba arreglar todo lo que el había hecho y sabia que una de esas cosas, era alejar a Fernando de Matilde.

El resto del día fue tranquilo, Rocío no tuvo problemas con nadie, pues toda la gente con la que ella trato, al menos ese día, era gente buena y de lealtad hacia Julieta, pero sabia que más de una persona ahí le era fiel a Bernardo y probablemente les causaría problemas a ella y sus sobrinas, sin contar que ahora que estaba cerca de Julieta, sus sentimientos estaban surgiendo de nuevo.

Galilea por su parte se la paso el mayor tiempo posible conociendo a las personas que tenía a su cargo, además de los alrededores de la Hacienda y ver que estaba bien y que no, todos los trabajadores o casi, pues sólo dos no estaban conformes en que una mujer los mandara, estaban de acuerdo en tener a Galilea al frente, pues sabian que si Julieta la puso ahí era porque era buena, sin contar que confiaban en Julieta más de lo que lo hicieron con Bernardo.

Después de la cena, Rocío y las chicas se fueron a su casa, Julieta les prestó una camioneta para que pudiera ir y venir sin problema, Rocío se negaba aceptar, pero ante la insistencia de Julieta término aceptando, cuando llegaron a la casa todas se sentaron en la sala, se quedaron pensando un poco y otras pues estaban cansadas, fue Isabella quien rompió el silencio.

ISABELLA- ahora ya también estoy dudando de que Julieta haya tenido que ver con la muerte de Bernardo y Livia, aunque del primero vaya que si tenía motivos.

ANTONIA- ¿porque lo dices?

ISABELLA- el tipo era una fichita, si supieran todo lo que averigüe de el, además de que Julieta es la dueña de la Hacienda y no el.

ROCÍO- eso yo ya lo sabía, por eso sigo insistiendo que ella es inocente y como dices, si lo hizo motivos tenía, solo les recuerdo que ella se casó por obligación, no por amor y eso ya dice mucho.

GALILEA- yo también averigüe un par de cosas, al parecer el tenía una cabaña alejada del pueblo y la Hacienda, donde solía llevar a sus amantes y donde seguramente también llevó a Livia.

ANTONIA- yo tengo a otro sospechoso, un tal Fernando que según dio a entender, Bernardo le había dado permiso de casarse con Matilde, aunque esta se niega.

ISABELLA- podría ser, pero para que matarlo antes de ser el esposo de Matilde, así el no podría tener acceso a nada.

GALILEA- quizá piensa que al no estar Bernardo, ella y sus hermanas, además de Julieta pudieran recurrir a el.

ROCÍO- esa es una posibilidad, bueno, ya es tarde y debemos dormir, mañana será otro dia y haber como nos va, a descansar.

Esta se fue a su habitación, mientras que las tres hermanas iban a la de ellas, pues al ser una casa pequeña, las tres dormían en la misma habitación, Galilea e Isabella se durmieron casi de inmediato, mientras que Antonia pensaba en todo lo ocurrido en el día, pero su último recuerdo antes de dormir, fue la sonrisa de Matilde.

Continuará.....

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘