Beatrice Prior's sister.

Lily

T r i s

Estoy en mi casa de Abnegacion.
Mañana nos van a hacer las pruebas de aptitud. A mí, a mi hermano Caleb y...a nuestra hermana de tan solo ocho años, Lily. Muchos de vosotros pensaréis; ¿cómo van a hacer la prueba de aptitud a una niña de ocho años, si solo se lo hacen a los de dieciseis? Pues por desgracia, a ella también se la hacen, y tendrá que elegir facción pasado mañana. Es una larga historia.
Flashback
Un día, Caleb, mi padre, mi madre(la cual ya estaba embarazada de Lily), y yo, acudimos a una reunión de Marcus, el lider de la facción.
Había adquirido una nueva norma a los Abnegados.
La norma era que cada pareja no podía tener mas de dos hijos.
Miré a mi madre, la cual estaba desconcertada, demasiado tarde. Ella levantó la mano, para hablar.
Ella le explicó lo sucecido a Marcus, que era que dentro de dos meses tendría a su tercera hija.
Marcus dijo que cuando Caleb y yo, tuvieramos que hacer la prueba de aptitud, que ella también la tendría que hacer, y posteriormente, elejir facción.
Mis padres protestaron todo lo que pudieron, pero él no cambió de opinión.
Fin del flashback
Ella estaba durmiendo en su cuarto, pero era la hora de cenar y mi madre me pidió que subiera a su cuarto a despertarla. Entré en su habitación. Mi hermana y yo no nos parecíamos gran cosa, solo en el cabello. Ella tenía los preciosos ojos azules de mi padre. Me daba muchísima lástima que tuviera que hacer la prueba de aptitud y elejir facción a esta edad tan temprana. Me arrimé a su cama, y me senté en una esquina. La acaricié suavemente el cabello.
-Lily, la cena.-la avisé.
-Ya voy.-Dijo con su aguda voz de niña pequeña.
Se despertó, y iluminó todo el cuarto con unos ojos azul zafiro preciosos.
Le tendí la mano para ayudarla a levantarse. Antes de bajar le coloqué unos pequeños mechones rubios que se le habían salido del moño detrás de las orejas.
-Hola.-nos saludó nuestra madre, ya sentada en la mesa al igual que Caleb y mi padre.
Mi hermana y yo les saludamos con la mano, ya que a las cenas no teníamos permitido hablar, los únicos que podías hablar eran mis padres, una antigüa norma abnegada.
Después de cenar, nos sentamos en el pequeño salón que teníamos al lado del comedor, y mi madre y mi padre explicaron suavemente a Lily que tenía que hacer la prueba de aptitud y que al día siguiente tenía que elegir facción junto con Caleb y yo. Por su expresión, se veía realmente asustada, peo lo digirió mejor de lo que esperaba. Caleb ya se había ido a su cuarto, asi que ella y yo nos tuvimos que ir a los nuestros.
Me vestí con mi pijama y me deshice el moño. Me acomodé en mi cama boca arriba, mirando al trozo de techo que llevo mirando todas las noches de mi vida, hasta que conseguía dormirme. Estaba muy nerviosa por la prueba de aptitud, asi que me va a costar dormirme un montón. Escuché a mis padres subiendo por las escaleras. Para irse a su cuarto, supongo. A los cinco minutos de dejar de oirles, mi puerta se empezó a abrir suavemente, me incorporé algo asustada, hasta que la pequeña figura de mi hermana apareció detrás de ella. Entró en mi cuarto y cerró la puerta detrás suyo muy despacio.
-¿qué haces aquí?-la susurré, dándo una palmada en un borde de la de la cama, indicándola que se siente.
-¿Por qué tengo que escoger facción a los ocho años? tengo miedo.-me dijo, con voz temblorosa y con algunas lágrimas en los ojos.

Le explicé todo.

-¿Y me van a hacer daño en la prueba de aptitud?-me preguntó.
-Claro que no, pequeña.-le dije, sonriendo para que ella también sonria, cosa que conseguí.
-¿Puedo dormir contigo?-me preguntó nuevamente, haciendo un puchero.
-Claro.-le dije. Aunque estaba en contra de las normas, puedo explicarle a mi madre que Lily tenía miedo y trataba de ayudarla como buena abnegada que soy, y que ella me pidió que si podía dormir conmigo.

Al final, en vez de dormir estuvimos jugando a un juego inventado por ella y después, caímos dormidas sobre la cama.