Osadía

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T r i s

Lily se levantó y empezó a caminar con las piernas temblorosas hasta el podio, dónde Marcus la ofreció un cuchillo...

Ella observó los recipientes con mucha atención, pero se posicionó entre el recipiente de Osadía y el de Abnegación.
Me erguí en mi asiento, nerviosa.

Era normal que ella quisiera volver con sus padres...pero yo no sabía con certeza si iba a escoger Abnegación.

Hundió el cuchillo en su pequeña mano, apretando tanto los dientes que estos rechinaron.
Apretó la mano, y antes de depositar su sangre en uno de los dos recipientes, me lanzó una miradita de disculpa.

Le negué con la cabeza tanto como pude, pero mis intentos no sirvieron para nada...ya era demasiado tarde. Volteó la mano y dejo caer su sangre sobre las brasas.
-¡Osadía!-Dijo Marcus.
Los osados la vitorearon.
Yo lanzé un grito ahogado, y Lily se arrimó a mí.
-Lo siento mucho.-Me dijo, bajando la mirada.
-¿Por que lo has hecho?-le pregunté, alterada.
A ella se le cristalizaron los ojos y me rodeó el cuello con sus pequeños brazos.

Supongo que no me puedo enfadar con ella.

-Yo...quería estar contigo. Tenía miedo.-me dijo, despegandose de mí para mirarme a los ojos.
Yo forzé una sonrisa y le limpié las lágrimas.
-Solo prometeme algo.-le dije seriamente, para que ella no se lo tome a broma.
-¿Qué cosa?-Dijo ella, poniendose seria también.
-No te separes de mí en ningún momento. ¿prometido?-le dije.
-Prometido.-Me aseguró, y luego los osados empezaron a correr a la salida.

Yo agarré a Lily de la mano y empezé a correr tras ellos.
Empezaron a subir por la estructura de las vías del tren, y yo mandé a Lily que subiera delante mío por si se caía.
Ya estabamos arriba, y el traqueteo del tren se empezó a oir.
Los osados se colocaron en fila, para subir, supongo.
Cuando el tren ya estaba cerca, los osados corrieron y se subieron.
Me agaché para que Lily se subiera a mi espalda, ya que sabía de sobra que ella no podría subirse como ellos, pero yo quizás sí.
Corrí como pude y subí a el tren.
Dejé a Lily en el suelo, y me senté al lado de una veraz de grandes ojos negros y de tez morena.
-Hola. Soy Christina.-Me saludó, tendiéndome la mano.
Yo le dí un apretón de manos y me presenté.
-Hola. Yo soy Tris, y esta es mi hermana Lily.-le dije utilizando mi apodo, puesto que mi nombre es Beatrice. Luego señalé a mi hermana, la cual estaba sentada sobre mis piernas.
-Encantada.-Dijo, sonriendo.
-¿No es un poco joven para elejir facción?-me preguntó, confundida.
-Es una larga historia. Quizás luego te la cuente.-le dije.

Poco tiempo después los osados se levantaron y yo fruncí en ceño.
-¿Qué van a hacer ahora?-Preguntó Christina.
Yo me asomé por la puerta y solté un grito ahogado. Los osados estaban saltando a la azotea de un edifio(el cual me supongo que será la sede de Osadía.)
-Estan saltando.-les informé nerviosa, levantandome.
-¿¡enserio!?-exclamó Christina.
Yo asentí.
-¿y yo como salto?-preguntó mi hermana, con expresión asustada.
Christina la miró con cara de pena, y se agachó para quedar a su altura.
-Puedes darle la mano a tu hermana y saltar con ella. Te ayudara a impulsarte.-le explicó Christina, con voz suave.
Lily asintió, dandome la mano.
-Buena ídea.-comenté.

Christina se impulsó y saltó a la azotea. Rodó un par de veces por el suelo pero una vez que se levantó, elevó los pulgares en forma de aprovación.
Me impulsé ya con Lily de la mano y salté hacia la azotea.
Menos mal que amortigüé la caída a mi hermana, ya que ella aterrizó encima mío.
Christina se arrimó a nosotras para verificar que estabamos bien.
Nos levantamos y caminamos juntas hasta dónde los osados se reunieron con el líder, el cual estaba subido a la cornisa de una caída.
-Soy Eric, uno de vuestros líderes. Si queréis entrar en Osadía, es por aquí.-Dijo este, señalando atrás suyo.
-Ya hemos saltado una vez, ¿y ahora quieren que volvamos a hacerlo?-preguntó Christina en un susurro, exasperada.
Bueno, no la culpo. Después de todo es una veraz.
-Y si no teneis las agallas necesarias para saltar, vuestro sitio no es Osadía.-continuó diciendo Eric.
-Bueno, ¿quien se anima?-Agregó sonriendo, mientras jugeteaba tocando sus piercings.
Un largo silencio invadió a los iniciados de Osadía.
-Yo.-Dije, involuntariamente.
Los iniciados me abrieron paso y yo caminé hacia Eric, el cual se bajó de la cornisa. Me asomé, y lo único que pude divisar fué una red. Suspiré, al menos no hay una piscina o cualquier otra cosa peor.
Me subí a la cornisa, y me quité la chaqueta, tirandola lejos de mí.
Estaba un poco asustada ya que no sabía de qué manera tirarme.
-Es para hoy, iniciada.-canturreó Eric detrás mío.
Cerré los ojos y me dejé caer.
Pasó bastante tiempo desde que me tiré hasta que caí contra la red. Estaba mas alto de lo que creía.

Beatrice Prior's sister.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora