Señas | Rivari

Capítulo 7

El viernes después del trabajo, Abril regresó a su departamento y se cambió rápidamente, antes de dirigirse hacia la calle 31. Ya estaba oscuro cuando llegó a "The Pen". Se había ido temprano para asegurarse de no llegar tarde, pero cuando se acercó pudo ver el contorno de Samantha, alumbrada por las luces del bar.

Abril saludó con la mano mientras se acercaba, una sonrisa tímida levantó las comisuras de sus labios. La cara de Samantha se iluminó cuando dió un paso hacía Abril.

-Hola, llegaste temprano. -la saludó Samantha, moviéndose para darle un rápido abrazo y un suave beso en la mejilla. Abril parpadeó, ligeramente sorprendida por el afecto de Samantha. Una sonrisa tonta iluminó su rostro, mientras sacaba su teléfono.

"Parece que me ganaste."

Samantha se echó a reír.

-La costumbre de asegurarse de no llegar tarde a las reuniones de negocios. -dijo rodando sus ojos. Hizo un gesto a Abril para que entrara primero, su otra mano se posicionó suavemente en la espalda de Abril mientras la conducía al bar.

Era elegante, Abril podía darse cuenta de inmediato. Sintió pánico por dentro, tal vez esta era una cita, y si lo era, estaba muy poco preparada. Una mujer las saludó mientras entraban, y una vez que Samantha le dió su nombre, los condujo a una cabina circular privada en la esquina.

Se sentaron en ángulo recto entre sí. No del todo opuesto, pero tampoco uno al lado del otro. Abril sintió que Samantha la miraba mientras veía el menú de bebidas. Miró a Samantha y señaló la carta de vinos. Samantha se acercó, acomodando su cabello hacia atrás con sus largos dedos. Se decidieron por una botella de vino rosado.

Después de que el mesero dejara la botella y dos copas, Samantha se volvió hacia Abril. Parecía que estaba debatiendo si decirle o no, un pequeño pliegue formándose entre sus cejas.

-Espero que no lo tomes a mal, pero te compré algo. -comenzó Samantha, sacando algo de su bolso. Era una pequeña pizarra y un marcador- No quiero que pienses que creo que es un inconveniente que textees todo, pero pensé que esto podría ser más fácil hasta que mi lenguaje de señas mejore, estoy... -Samantha continuó.

Abril puso una mano sobre el brazo de Samantha, interrumpiendo sus divagaciones. Agarró el marcador y escribió algo.

"Es perfecto, gracias."

Rápidamente lo limpió con el borrador pegado al extremo del marcador. Le sonrió ampliamente a Samantha, conmovida por su consideración.

Samantha se movió incómoda, dudando antes de hablar.

-No quiero entrometerme, pero naciste de esta manera, o... -se detuvo al final, esperando que Abril respondiera.

"Es causada por un trauma extremo. Tuve un accidente automovilístico con mis padres cuando tenía 12 años."

Abril lo sostuvo para Samantha, antes de limpiarlo y continuar.

"Los vi morir, y no he podido hablar desde entonces. El médico dijo que se llama Mutismo selectivo, es una reacción de TEPT al trauma."

Samantha se quedó sentada sin habla por un momento. Esta vez fue ella quien tomó la mano de Abril, dándole un suave apretón.

-Lo siento. -susurró.

Abril le dio una sonrisa triste, apretando su mano hacia atrás.

"Fue hace mucho tiempo."

-Como sabes cuando tenía seis años fui a vivir con mi padre y su familia, -dijo Samantha a Abril- era demasiado joven para siquiera recordar algo más de mi mamá, y no quiero parecer que estoy siendo desagradecida, pero a veces yo me pregunto cómo podría haber sido mi vida, especialmente cuando veo a mi madrastra.