Señas | Rivari

Capítulo 14

Unas semanas después llegó el invierno.

Abril salió del ascensor en R-Corp, saludando a su secretaria mientras pasaba su escritorio y se dirigía a la oficina de Samantha. No se dió cuenta de la advertencia silenciosa de la chica con los ojos muy abiertos, pero a medida que se acercaba podía escuchar una voz elevada.

Ella dudó afuera de la puerta cuando escuchó a Samantha gritar. Golpeando dos veces, Abril abrió la puerta lo suficiente como para asomar la cabeza. Samantha se dió la vuelta, con la cara enojada y los ojos llenos de ira.

Abril retrocedió y cerró la puerta antes de que Samantha pudiera reaccionar.

Nunca había visto a Samantha tan enojada antes.

Los gritos cesaron y la puerta se abrió dos segundos después. Samantha se quedó allí torpemente, mirando hacía el suelo mientras Abril entraba. Suspiró mientras cerraba la puerta y se acercaba a su escritorio. Sentándose, Samantha puso su cabeza en sus manos, exhalando lentamente antes de levantar la vista. Abril la miraba con preocupación, pero Samantha no la miraba a los ojos.

-Lo siento. -dijo Samantha, apenas ocultando su ira mientras levantaba su tableta, tocando la pantalla con fuerza innecesaria.

Abril extendió la mano y levantó la barbilla de Samantha, obligándola a mirarla. Sus hombros cayeron cuando volvió a suspirar, cerrando los ojos por un momento. Podía ver las preguntas escritas en la cara de Abril.

-Estoy bien. -pronunció Samantha, frotándose la frente mientras miraba hacia la tableta. Su mirada volvió a subir cuando vió que las manos de Abril se movían.

~Claramente no estás bien, puedes... ~dejó de gesticular cuando Samantha golpeó su tableta contra el mostrador.

-Dije que no quiero hablar de eso. -espetó la CEO.

Abril se estremeció ante el acero en la voz de Samantha, sus manos cayeron inútilmente en su regazo. Samantha vió el dolor en la cara de Abril e inmediatamente se arrepintió de haberse desahogarse en ella.

-Joder, lo siento mucho Abril. -susurró Samantha, avergonzada. Abril recogió su bolso y se levantó.

~Está bien, obviamente tienes muchas cosas que hacer, te llamaré más tarde

Samantha salió disparada de su asiento, extendiéndose sobre el escritorio para tratar de detener a Abril.

-No, por favor no te vayas, lo siento. -rogó- Sé que no es una excusa, pero ha sido un día muy largo.

Abril dudó y Samantha aprovechó la oportunidad para caminar hacía ella. Besó suavemente a Abril, acunando su cabeza entre sus manos.

-Lo siento. -se disculpó nuevamente Samantha- Mira, tomaré mis cosas y nos podemos ir.

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Samantha había hecho una reserva en un nuevo restaurante chino, esperando que Abril lo disfrutara. La comida era increíble, pero Abril no podía disfrutarla sabiendo que algo estaba pasando con Samantha. Apenas había dicho algo durante toda la comida.

Se suponía que iban a patinar sobre hielo después. Pasaron un par de semanas antes de Navidad y se había instalado la pista de patinaje sobre hielo al aire libre. Abril había ido todos los años desde que se mudó a la ciudad arrastrando a Amairani o a Molly con ella para comprar chocolates con menta y patinar durante unas horas. Había estado emocionada de ir con Samantha, pero ahora estaba considerando irse a casa y regresar otra noche.

Samantha pagó la comida y tomó la mano de Abril, caminando afuera.

-Está bien, ¿Por dónde queda "Winter Wonderland"? -preguntó, mostrando una pequeña sonrisa a Abril.