AN OATH OF TRUTH

Capítulo 8: Into the open

Un joven de catorce años obligado a participar en un torneo peligroso

Niño-que-vivió-para-ser-adoptado

Salvador maltratado por muggles.

Imagínense mi sorpresa, queridos lectores, cuando llegué a la ceremonia del Pesaje de Varitas y me encontré con CUATRO campeones en lugar de tres. Sí, Harry Potter, nuestro querido salvador y niño-que-vivió, fue elegido para participar, en contra de su voluntad según los rumores. Declaraciones de compañeros confirmaron que juró su inocencia en cuanto se leyó su nombre. Otros añadieron que el joven Sr. Potter parecía muy desesperado y temeroso. Uno clamaría por menos, ya que el Sr. Potter se enfrenta a estudiantes tres años mayores que él y tiene que enfrentarse a tareas que pueden resultar mortales.

Su encantadora reportera no consiguió entrevistarse con el señor Potter en el acto, sino que fue el infame maestro de Pociones de Hogwarts, Severus Snape, quien se puso en contacto conmigo. Me invitó a comer y a una entrevista privada con el señor Potter al día siguiente. Naturalmente, aproveché la oportunidad y me encontré en el nido de serpientes al día siguiente por la tarde. ¡Y vaya sorpresa! En lugar de decantarse por el orgullo de la casa y decorar sus aposentos como un árbol de Navidad, el profesor Snape ha optado por un elegante esquema en crema y marrón. Nos esperaba una comida excelente, acompañada de otro bombazo. Parece que el profesor Snape por fin ha tomado el manto de Lord Prince de la Antigua y Noble Casa de los Prince.

Prepárense, mis queridos lectores, porque esto fue sólo el comienzo de una tarde muy esclarecedora. Lord Prince, como me referiré al profesor, es el único hijo de la difunta Eileen Prince, que provocó un escándalo a finales de los años cincuenta cuando huyó para casarse con un muggle. Su padre, el difunto Lord Augustus Prince, la repudió, pero por razones hasta ahora desconocidas no hizo lo mismo con su hijo. Como tal, Severus Snape es el último de la Antigua y Noble Casa Prince. Cuando le pregunté qué había impulsado a Lord Prince a aceptar por fin su herencia, me dijo que ¡era la única manera de adoptar a Harry Potter!.

Esta adopción nos lleva al quid de la cuestión. Después de que el joven Harry perdiera trágicamente a sus dos padres en Halloween de 1981, fue acogido por su única familia inmediata La Sra. Petunia Dursley, de soltera Evans. Esta mujer muggle es hermana de Lily Potter y la única persona disponible para acoger a Harry Potter, o eso debió pensar el profesor Dumbledore. Aquí no tuvo en cuenta el hecho de que muchos sangre pura están relacionados entre sí y que Harry Potter podría haber sido acogido por un gran número de personas. Tal vez fue el miedo a que los mortífagos le pusieran las manos encima al niño que vivió lo que le llevó a ello, o alguna otra cosa aún desconocida.

Expresé mi curiosidad sobre el motivo de la adopción, ya que la enemistad entre Lord Prince y el difunto James Potter era un hecho bien conocido, y obtuve una respuesta que francamente me enfureció. La familia Dursley había maltratado y descuidado a su sobrino. El señor Potter sufría los efectos a largo plazo de la desnutrición, no le habían puesto ninguna vacuna y tenía varios huesos que debían volver a crecer, ¡porque nunca los habían arreglado! No se respondió a ninguna otra pregunta para preservar la intimidad del señor Potter, aunque este hecho en sí mismo ya cuenta su propia historia.

Durante todo este tiempo, fue sobre todo Lord Prince quien me respondió. Era evidente que Harry Potter se sentía incómodo por la atención que recibía e incluso avergonzado por los malos tratos. Como quería una respuesta sincera del joven perdido que estaba sentado ante mí, le pregunté por su nueva vida con Lord Prince. El señor Potter se iluminó y perdió su timidez. No sólo había conseguido el primer vestuario adecuado de su vida, sino que le habían llevado a las antiguas casas de sus padres y había visitado sus tumbas para rendirles el debido respeto. Lord Prince le había animado a replantearse sus opciones de estudio y le había dado mucho apoyo cuando decidió cambiar de asignatura optativa. No se dijo ni una mala palabra sobre Lord Prince; el señor Potter sólo tenía elogios y agradecimientos para su nuevo tutor.