AN OATH OF TRUTH

Capítulo 3: A firm staunch

Ver cómo la mayoría de los huesos del brazo derecho y la mano de Harry se rompían al mismo tiempo no fue una experiencia agradable para Ron y Hermione. Harry se había encogido ante la extraña sensación, aunque la poción analgésica había funcionado excelentemente. Ahora mismo dormía en su nueva habitación mientras el Skele-Gro hacía su trabajo. Incapaz de dejar a su amigo solo, Hermione había hecho acopio de todo el coraje gryffindor que poseía y le había preguntado al profesor Snape si podían quedarse. Sorprendentemente, él había accedido y había llamado a su elfo doméstico con té y pasteles. Naturalmente, Hermione se había puesto furiosa hasta que el profesor le aclaró las cosas.

Después de que su profesor más severo la pusiera en su sitio con tanta delicadeza, se había sentido bastante avergonzada, pero entonces su curiosidad natural se había apoderado de ella rápidamente. Lanzó un rápido torrente de preguntas sobre la adopción, cómo se había producido, cuáles serían las consecuencias, si había alguna posibilidad de sacar a Harry del torneo, etcétera. El profesor Snape lo soportó con paciencia divina, sin querer asustar a los amigos de su nuevo pupilo. Cuando Hermione por fin se detuvo para respirar un poco, Ron le recordó que le diera tiempo al profesor para reaccionar, lo que provocó otra ronda de sonrojos.

Snape asintió al pelirrojo con una afable inclinación de cabeza y comenzó su relato de los últimos acontecimientos. Les habló de sus interacciones con los padres de Harry, aunque no con mucha profundidad, pues aún era una herida abierta. Les habló de las Casas, que eran la nobleza del mundo mágico. Ante el interés de Hermione le recomendó algunos títulos para saciar su inagotable sed de conocimiento y poder seguir con su historia rápidamente. También le explicó que los testamentos de los Potter habían sido destruidos en la guerra y que, por lo tanto, cualquier pariente consanguíneo de Harry, con su consentimiento, podía adoptarlo. Gracias a la endogamia en las familias de sangre pura, casi todos estaban relacionados entre sí de alguna manera. Sin embargo, ser el heredero de una Casa importante lo hacía más difícil para las familias inferiores. En cuanto a Sirius Black, seguía siendo un hombre buscado, aunque fuera el heredero de la Antigua y Noble Casa Black, y por lo tanto inadecuado para adoptar a Harry.

Les advirtió que el estado de Harry aún era delicado y les pidió que lo mantuvieran alejado de los vuelos y, preferiblemente, de los problemas. Debido a la desnutrición nunca crecería a la altura prevista y se mantendría pequeño y de aspecto femenino. Esto último también se debía al portador-gen que llevaba. Ante las bocas abiertas y la confusión, Snape suspiró. -La magia hace posibles muchas cosas, señorita Granger y señor Weasley. Nuestra comunidad siempre ha sido pequeña, lo que ha dado lugar a hombres capaces de llevar niños. Sus cuerpos están modificados para este fin, con un útero conectado al tracto intestinal y un ciclo. No preguntes los detalles, preferí ignorarlos en mi propia búsqueda de conocimiento. Debido a esto y a pociones con el mismo fin, las parejas del mismo sexo son tan comunes aquí como los matrimonios tradicionales. Casarse con un portador natural es muy codiciado, ya que no muchos varones tienen la magia para mantener al bebé durante los nueve meses completos-.

-¡Oh, qué maravilla! Harry me ha confiado que le encantaría tener una familia numerosa por... ya sabes. Pero aún no se siente atraído por las chicas, y si su inmunidad por la campeona de Beauxbatons es un indicio, nunca lo hará-.

-¿Qué tiene que ver Fleur con que a Harry le gusten los pájaros?-.

-En realidad mucho, Ron. Ella es parte Veela, una criatura mágica que puede encantar a cualquier varón siempre y cuando se sientan atraídos por el género de la Veela-.

-Oh, en ese caso está bien-. Se sintió a la defensiva ante las miradas incrédulas que le lanzaban. -Que a veces sea un poco densa no significa que no conozca a mi mejor compañero. A Harry no le gusta hablar de pájaros como al resto de los chicos y a menudo parece incómodo cuando se cruza con alguno de nosotros cambiándose. No fue tan difícil averiguarlo-.