2021
Mebane, Carolina del Norte
Academia Saint Vseslvav
Camino enojado pisando con energía el césped, dando largas zancadas, necesito alejarme de todos. Sujeto mi cabello con fuerza, revolviéndolo entre mis manos. Tomo aire, intentando llenar mis pulmones y calmar ese grito que me provoca dejar escapar de la garganta.
El móvil comienza a vibrar en uno de los bolsillos de mi holgado pantalón. Inhalo lentamente inclinando mi cabeza hacia atrás, deteniéndome un instante, para deleitarme observando la luna llena.
Suspiro abatido.
Es preciosa.
Eso me recuerda que solo quedan cuatro lunas para completar el ciclo lunar. Han pasado solamente ocho días desde que cumplió los 19 años. Ocho días que han vuelto mi vida al revés. Introduzco mi mano encontrando el aparato y lo acerco a mi oreja.
—¿Qué sucede? —Pregunto apenas descuelgo la llamada.
—¿Por qué te fuiste de la fiesta? ¿Te pensabas marchar sin decirme nada? —La música no se escucha tan fuerte así que eso me hace suponer que se alejó a un lugar más calmado.
—Tengo sueño, de todos modos, estás muy bien acompañado.
—¿Estás celoso?
—En el nombre de la luna, los bosques y el santo pacto; te estás consumiendo en magia. —Digo la última palabra dando una patada a una piedra que tenía cerca. Como si ese simple gesto pudiera llevarse la molestia que traigo dentro. El silencio de la noche acentúa su golpe creando un eco cuando cae en otro lado.
—No te preocupes, lo puedo controlar. Ya no hay burlas ni papeles con notas amenazantes.... Y Liam está derrotado, los demás lo ignoran.... Te molesta que yo, y no tú, haya resuelto la amenaza —Escucho como dice esta última frase regodeándose de su triunfo—. Todos me adoran y me aceptan.
—¿Pero a qué cost...? —No termino de pronunciar esta palabra porque otra presencia me lo impide—. No estoy solo —Es lo único que logro decir cuando soy derribado al suelo. No había notado que mientras hablaba por el móvil, había reanudado mi caminata y como consecuencia, tomando una distancia considerable de la Academia. Hace mi teléfono añicos con la suela de su bota mientras dice:
—Demasiado lento.
—¿¡Papá!? —Pregunto sorprendido al escucharlo hablar, extiende su mano ayudándome a levantarme—. ¿Acaso quieres que me dé un infarto? No son horarios de entrenamientos.
—Tengo que decirte algo...
—¿Por qué rompiste mi teléfono? —Lo interrumpo indignado colocándome en cuclillas y tomando un trozo de lo que era un Iphone 12.— ¿No crees que fuiste un poco lejos?
—Tenía un chip de rastreo —Continúa hablando al notar mi rostro de incredulidad y mis intenciones de terminar su plática—. Escucha, hijo... —Estos días ha estado muy raro, todos han estado raros desde que ella comenzó a utilizar la magia. Lo interrumpo nuevamente buscando librarme de él. Quiero estar solo.
—Padre. Hemos estado entrenando toda la semana como si el mundo se fuera a acabar mañana. Dame un respiro...
—Debes mantenerla a salvo. Le quieren hacer daño. No estará segura si sigue aquí. —Lo escucho asombrado ante sus palabras. Su rostro denota temor. Mira hacia todos lados, como si temiese que nos estuvieran observando. Lo que me hace plantearme la magnitud de lo que está ocurriendo.
—¿De quién hablas? ¿Quiénes son ellos?
—No todo lo que hay que temer está fuera del área de Saint Vseslav.
—¿A qué te refieres? La Academia es uno de los lugares más seguros...
—Por favor, hijo. Escúchame —Cubre mi rostro, sujetándolo, entre sus manos con premura, como cuando era un niño—: No confío en más nadie, solo en ti — su temerosa mirada crea un frío contraste con la sonrisa que dibuja en sus labios. Parece que se despide de mí.
—Padre...
—Promételo.
Intento asimilar la gravedad de la situación, cientos de preguntas invaden mi mente.
«¿Seré capaz de lograrlo, podré cuidarla? Creo que todo esto me sobrepasa. ¿A quién quiero engañar? También tengo miedo, no he terminado mi entrenamiento aún. No me siento listo. Si salimos allí afuera no sé a qué nos podríamos enfrentar. De hecho, si lo sé, y es a lo que más le he temido en toda mi vida».
«Me paralizo al pensar en los Vrykholakas, esos seres que me atormentan en mis pesadillas, son capaces de alimentarse de su propia especie así como de brujas. Son las únicas que los pueden enfrentar porque debido a la fuerza bruta que estos toman por beber sangre y comer la carne de un licántropo, la suya propia se duplica. Haciendo que sea imposible un combate directo. Solo la magia puede inhabilitarlos y permitiendo de este modo, matarlos».
«Mi padre ha sido de los pocos, en estos tiempos actuales, que han arrancado la cabeza a uno de esos. Interrumpe mis divagaciones colocando su amuleto en mi cuello, el de nuestra familia. Se supone que me lo debe de entregar en unos meses. Cuando me gradúe».
—Papá, yo...
—Sé que tú podrás, siempre estaré contigo —Apoya su mano en el centro de mi pecho, justo encima de la piedra color amatista. Parece adivinar mis pensamientos mientras observa la duda en mis ojos—. Promételo
—Lo prometo...
—Haz la promesa. —Añade, sintiéndose insatisfecho con mi respuesta.
—Prometo que mientras esté vivo nadie lastimará a Cirse.
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Nos leemos💌
Este apartado anteriormente era un prólogo pero lo cambie por un epílogo, que es lo más apropiado, en este caso. Recuerden chicos que todos los que escribimos en Wattpad estamos mostrando los borradores de nuestras obras y aun tenemos mucho que aprender.
¿Qué es un prólogo?: Es cuando otro autor hace un comentario sobre tu libro, cuando lo termina de leer, y tú decides colocarlo al inicio del mismo.
¿Qué es un epílogo?: Narra hechos que ocurren después del desenlace de la trama principal. Es opcional y se coloca al final de la obra, pero ya yo lo había colocado al inicio 😩
Espero que los que hayan tenido estas dudas como yo, les haya servido esta aclaración.
♥️
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Descendientes de la luna +18 [P.1] BORRADOR
WerewolfEn una prestigiosa academia oculta entre los bosques más profundos, se entrenan jóvenes brujas y hombres lobo para controlar sus poderes y proteger sus linajes. Turner, un estudiante reservado y brillante, siempre ha preferido mantenerse en las som...