Descendientes de la luna +18 [P.1] BORRADOR

|11| Angustiosas esperanzas mortales©

     Termina de correr en un punto muy cercano a la barrera, donde finaliza, al otro lado no tenemos protección contra los Vrykholakas.

    Ellos no pueden atravesarla porque está bendita con la sangre de las primeras brujas y hombres lobos que crearon la escuela (los más poderosos).

    Realizaron un ritual de magia combinando ambas sangres para poder crear un círculo protector.

    —¿Qué es... está pasando?.

    Pregunto con mi voz, en un hilo, mientras apoyo mi mano encima de la rotura.

    —Alguien la está quebrando.

    Añade volviendo nuevamente a su forma humana.

    —Eso no puede ser.

    —¿Por qué?.

    Pregunta en un tono irónico mientras se va a sentar a una roca cercana.

    —Porque eso significa que alguien de adentro los está ayudando.

    —En pocas palabras... tenemos un infiltrado.

    —Pero podría ser cualquiera: una bruja, un hombre lobo, un humano...

    —Excepto un Vrykholakas, podría ser cualquiera.

    Suspira, observando sus manos entrelazadas y añade:

    —Eso no es todo.

    —¿Qué?.

    Pregunto con preocupación en mi mirada.

    —Desde hace días tengo la sospecha de que hay un cazador en la escuela.

    —¿A qué te refieres?. Todos somos cazadores...

    —El asesino de Mike.... No fue una persona de afuera. Está dentro de la Academia y es un cazador de hombres lobos.

    —¿¡Qué!?.

    Pregunto atónito y me siento a su lado. Suspiro mirando a la nada, luego recuerdo las revelaciones que he tenido esta última semana.

    —En el nombre de la luna, los bosques y el santo pacto... creo que me mostraron algo de esto en mis visiones.

    Me pego en la frente con la palma de mi mano dándome cuenta de que lo tenía delante de mis ojos, y no lo veía.

    —¿Visiones?. —Pregunta extrañado.

    —Luego te cuento.

    —Espera... pero...¿tienes visiones?. —Me observa asombrado.

    —No perdamos más tiempo, tenemos que informarle a la Señora Völva y a mi padre.

    Me levanto a toda prisa.

    Doy un paso hacia delante pero me detengo de forma brusca cuando creo escuchar algo, coloco una mano delante de Xavier impidiendo que siga caminando.

    Cierro los ojos, me relajo y concentro mi oído con ese sonido en particular.

    —Ese olor.

    Comenta Xavier con desagrado aumentando más aún mi temor.

    —Tenemos que salir de aquí, ahora.

    Él se transforma, no tan rápido como las demás ocasiones, lo que me hace creer que lo ha echo varias veces hoy. Eso dificulta su rendimiento por lo que puede desplomarse en el suelo en un momento u otro. Me lleva en una de sus patas delanteras mientras huimos desesperados por nuestras vidas.