Era la hora de comer y nos prepararon sushi, me senté en la barra al lado de Pedro y nos pusimos a comer en completo silencio, hasta que habló.
—¿Esta tarde quieres hacer algo?
—No sé, ¿podemos salir? Yo que sé, ir a la playa o algo...
—Si, podemos salir sin problemas.
Seguimos comiendo hasta que se hicieron las cuatro y nos bajamos a la playa, lo pasé bien no voy a mentir, me contó cosas sobre él y poco más. Volvimos a la casa y yo me metí directa a la ducha mientras él se quedó un rato en la piscina, salí de la ducha y fui directamente a ponerme lo de esta mañana, de repente sentí unos grandes pinchazos en el pecho, puse mi mano en éste y me senté en el borde de la cama, intenté respirar con naturalidad y tranquilidad como siempre, pero nada, el dolor no se iba, los pinchazos subieron a mi garganta hasta que me entraron arcadas y tuve que ir directa al baño a vomitar.
—¡Eh, eh! ¡¿Qué pasa canija?! —escuché la voz de Pedro y enseguida sentí como me cogía con una mano el pelo y con la otra mi abdomen, conseguí que los pinchazos desaparecieran y me apoyé en una de las piernas de el moreno para poder respirar tranquila— Canija, ¿qué ha pasado?
Solo pude mover la cabeza a los lados diciendo que no, estaba mareada y tenía frío.
—Mírame Carla, ¿qué pasa?
—Nada Pedro, nada... —murmuré sin abrir los ojos.
Me cogió como pudo hasta llevarme a un sillón de la habitación y tumbarme en él.
—Carla, mírame. —abrí como pude los ojos y lo vi ahí, preocupado— ¿Qué ha pasado?
—Los pinchazos. Han sido más fuertes de lo normal.
—¿Qué pinchazos? —me preguntó desconcertado.
—Tráeme agua por favor.
Se separó de mi durante un par de segundos y tuve en mi boca una botella de agua. Me quedé ahí quieta durante unos cinco minutos hasta que volví a estar bien, pero aún tenía frío, estaba temblando.
—¿Tienes frío? —Dije que si con la cabeza y sentí como Pedro me ponía una sudadera por la cabeza, la cuál acepté y me la puse.
Vi como se apoyaba en el reposa brazos y sus brazos se tensaban haciendo que sus venas se hicieran notarías.
—¿Qué pasa con los pinchazos esos?
—No lo sé, me entran de vez en cuando y a veces llego hasta vomitar por ellos, pero tranquilo que no pasa nada.
—¿Segura? —le dije que sí con la cabeza— ¿Quieres bajarte al salón y dormir un rato?
—No. Tranquilo.
Cuando me fui a levantar me mareé y casi me caigo hacia adelante. Y sentí como Pedro me cogió de la cintura.
—Vente anda.
Me cogió en brazos y me bajó hasta el sofá para tumbarme y él llamar a alguien.
·Buenas, hoy no hace falta que venga nadie a la casa... Si está todo en orden. —se quedó en silencio durante unos segundos mientras andaba por el salón— No, tranquila ya haré yo algo, gracias. Hasta luego tenga un buen día.
En cuanto colgó subió a la habitación, tardó menos de tres minutos y ya estaba abajo con una camiseta negra, se sentó a mi lado y me dijo con la mano que me apoyara en él, y eso es lo que hice, me apoyé en su pecho mientras le abrazaba con mi brazo derecho y él pasó el suyo por mi espalda baja mientras me acariciaba.
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No soy tuya // Pedri González
FanfictionEmpezada: 28/08/2023 Terminada: 22/10/2023 Pedri sabía todo de ella, y Carla no sabía ni la mitad de él.