No soy tuya // Pedri González

No soy tuya - Rendida

PEDRO

Una semana llevábamos aquí en Málaga, Georgia habló con Carla y le contó toda la verdad, la cuál yo nunca le conté, intenté hablar con ella durante toda la semana, pero como no, ella me ignoraba por completo, había probado todas las maneras posibles de hablar con ella, pero me ignoraba en todas y cada una de ellas. Ahora estaba ella en el salón y yo en la habitación como siempre había estado durante toda la semana.

-Tete, me voy con Georgia a comprar, os dejamos solos, intenta hablar con ella por favor. —Me pidió mi hermano, los cuales estuvieron intentando que habláramos—.

-Fer, yo no puedo más, sabes que lo he intentado de todas las maneras posibles tío, pero nada. ¿Sabes? Al final le daré dinero y que se vaya a Canarias.

-¡¿Qué?! ¡Ni se te ocurra hacer eso Pedro! Habla hoy con ella por favor, anoche Gio estuvo hablando con ella, hazme caso.

Resoplé y volví la vista a mi móvil para escuchar como salía de la habitación, cuando escuché la puerta de abajo cerrarse dejé mi móvil a un lado y miré al techo de la habitación, ¿Debería intentar hablar con ella? ¿Debería intentar arreglar hoy las cosas? O... ¿Debería dejarla irse a Canarias? ¿Debería darle el suficiente dinero para un viaje de vuelta?

☆☆☆☆☆☆

Cuando llegué al piso de abajo la encontré en la cocina buscando algo por los armarios para comer.

-Hola... —Esta al escucharme se giró y me repasó de arriba a abajo— ¿Podemos hablar? Por favor...

Se apoyó en la barra de la cocina y esperó a que empezase a hablar, al parecer lo que me había dicho Fer de que anoche Georgia habló con ella era verdad.

-¿Qué pasa? —Habló seriamente—.

-Me imagino que Georgia te habrá contado todo lo que yo no te conté. Y antes de que me digas nada lo sé, sé que te lo prometí y no te lo conté, porque tenía miedo de que te asustaras de mi y que no me quisieras ver en tu vida, y al esconder todo he conseguido eso que no quería que pasara.

-A ver Pedro, me duele que me hayas prometido algo que no cumplieras tío, y joder, más me había dolido que no confiaras en mi.

Miré al suelo, no sabía que responderle, no sabía que decirle, solo quería no haber bajado y no haber querido hablar con ella.

-¿Quieres volver a Canarias, verdad? —Murmuré mientras levantaba la mirada para encontrarla más cerca de mi— Si quieres te compro un billete y te vas.

-Pedro, por Dios. No pienses eso, ¿Vale? Georgia habló conmigo anoche, y te puedo asegurar que cuando me contó que te escuchaban los dos llorar por las noches no pude no sentirme culpable cariñet. Pero sólo quiero que me cuentes todo, y prefiero que me lo cuentes tú a que lo vea con mis propios ojos.

-¿Entonces no quieres volver a Canarias? —Le pregunté con una sonrisa pequeña—.

-No, no quiero volver a Canarias. —Me dijo sonriente—.

Se acercó a mi y me abrazó, pegando su cuerpo al mío por completo mientras escondía su cabeza en mi pecho, le acepté el abrazo, lo necesitaba, necesitaba su pequeño cuerpo junto al mío, apoyé mi cabeza en su pelo el cuál estaba húmedo, que al parecer se había duchado.

-¿Quieres ver una película conmigo? —Me preguntó mientras apoyaba su barbilla en mi pecho para mirarme a los ojos—.

-Menos ninguna de las románticas que a ti te encantan cual sea.

Carla se sentó en el sofá para luego yo tumbarme en sus piernas mientras que con una mano me hacía caricias en el pelo y yo jugaba con su pulsera la cuál nunca se quitaba. Cuando escuché la puerta levanté la cabeza de sus piernas para encontrarme a mi hermano con Georgia, los dos con bolsas en las manos, enseguida me levanté para cogerle una bolsa a Georgia y otra a Fer para que Carla me quitara una de las manos. Crucé mirada con Fer el cuál me sonrió al saber que ya estaba todo solucionado entre nosotros, terminamos de guardar todo y las chicas se fueron a ver una serie la cuál llevaban viéndose juntas durante toda la semana, que si no recuerdo mal se llamaba Gossip Girl, mientras que mi hermano y yo nos fuimos al gimnasio un rato.