No soy tuya // Pedri González

No soy tuya - Todo

CARLA

Ahora estábamos Pedro apoyado en el cabezal de la cama y yo en su pecho mientras me acariciaba la espalda por debajo de la sudadera. Pedri había puesto una película en la tele, yo no le prestaba atención ya que estaba intentando dormir mientras yo le abrazaba y me escondía en su pecho.

Me dolía la cabeza a pesar de haberme tomado una pastilla, el estómago ya no me dolía tanto gracias a la manzanilla que me había dado Pedro hace una hora.

-¿Qué pasa canija? —Escuché a Pedro mientras me notaba intentando esconderme en su cuello—.

-No se me va el dolor de cabeza. —Murmuré contra su cuello—.

-Te daría otra pastilla pero hasta la noche no puedes canija. —Sentí sus labios besar mi cabeza— Intenta dormir, ¿Vale?

-No puedo Pedri. —Salí de su cuello para mirarle a los ojos y ver cómo se le formaba una sonrisa en sus labios—.

-Se te pasará Carla, inténtalo o aunque sea cierra los ojos un rato.

No contesté, volví a esconderme en su cuello para cerrar los ojos y segundos después sentir su cabeza apoyarse en la mía, después de unos minutos no pude escuchar nada ya que me dormí mientras Pedro me acariciaba la espalda y con la otra mano me acariciaba el brazo con el pulgar.

☆☆☆☆☆☆

Me desperté al sentir los labios del moreno sobre los míos dándome varios picos seguidos en ellos, no abrí los ojos y pasé mi mano por su nuca para empezar a seguirle el beso, un beso lento, suave y cariñoso en el cuál ninguno de los dos pedía nada más. Pedro se separó de mi para sonreírme y mirarme a los ojos con inocencia.

-¿Qué tal estás reina?

-Bien, aunque todavía me duele un poco la barriga. —Le contesté mientras mi pulgar acariciaba su nuca—.

-Pues Fer a hecho para cenar espaguetis a la boloñesa.

-¿Enserio? —Dije emocionada— Joder yo los quería probar.

-Pues venga, que el tío se ha empeñado en hacer también una tarta que ha visto en Tiktok o algo así.

Me levanté enseguida de la cama para ir corriendo hacia el baño a lavarme la cara y después salir del baño para bajar corriendo a la cocina encontrándome a Fer poniendo los platos de espaguetis en la mesa.

-Hola Fer. —Le dije cogiéndolo de una de las mejillas y darle un beso sonoro en la otra— Me ha dicho Pedrito que has hecho espaguetis para cenar.

-Joder el tío como hace que vuelen las noticias por casa.

-Si, porque si no ésta no se despertaba ni loca. —Escuché a Pedro detrás mía mientras me abrazaba por los hombros—.

-No hace falta que me lo recuerdes Pedrito. —Le contestó su hermano—.

☆☆☆☆☆☆

-Pedro estoy mala. —Le dije separándolo de mis labios—.

-Bueno, pero a mi me la suda.

-¿Y si te lo pego qué?

-Pues que me lo pegas.

Volvió a besarme mientras tenía sus manos en mi cuello y sentía como el beso que se había vuelto necesidad se volvía un beso desesperado, sus manos pasaban por todo mi cuerpo con cuidado pero a la vez con desesperación y algo de orgullo, cuando sentí sus manos tocar el borde de mi pantalón no me negué a que me lo quitase.