No soy tuya - Otro Pedro

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CARLA

Me desperté al escuchar gritos por la habitación de Gio, me levanté del pecho de Pedro y el se sentó mientras se pasaba las manos por la cara y yo bostezaba.

-¿Qué pasa Georgia? —Preguntó Pedro con la voz ronca que tanto me encantaba—.

-¡QUE HAY UNA ARAÑA EN LA HABITACIÓN! —Gritó desesperada—.

-Pues mátala chica, a nosotros que nos cuentas, o díselo a Fer. —Le volvió a contestar Pedrito ahora pasando sus manos por mi cintura y apoyar su mentón en mi hombro—.

-¡QUÉ FER NO ESTÁ! ¡MÍRALA, MATARLA JODER! —Gritó al verla en la puerta y subirse a la cama—.

Cuando miré a la puerta vi a la araña y me asusté, pegando un grito mientras me escondía en el pecho del canario y este ni se inmutaba. Sentí como me apartó de él y enseguida me abracé con Gio. Vi como este cogía una zapatilla y la aplastaba con un golpe seco. Nos separamos de cada una mirando a Pedro.

-¡¿Por qué la matas?! ¡Es un animal! —Le grité echándole la culpa—.

-¡Pero si queríais que la matara! —Se quejó el moreno—.

-¡Yo no quería que la matarás era Gio la que quería!

-Pues mira te aguantas, por cierto. ¿Y mi hermano? —Preguntó este a Georgia—.

-No tengo ni idea, me he despertado y no estaba.

☆☆☆☆☆☆

-¡Vengaaa, te he reventado chaval! —Le grité a Fer—.

Estábamos jugando los dos al Just Dance mientras que Pedrito ayudaba a Georgia a preparar la cena, llevábamos literalmente cuatro horas jugando sin parar, ambos estábamos completamente sudados y muertos de cansancio.

-¡Vosotros dos, iros a duchar que esto está ya casi! —Escuchamos a Pedro hablarnos—.

-Va, otra vez, que te reviento yo ahora. —Se picó Fer—.

De repente vimos la pantalla apagarse, nos giramos y vimos a Pedro con el mando en la mano.

-¡Ehh! ¡¿Por qué apagas Pedro?! —Nos quejamos los dos a la vez—.

-Iros a duchar que esto está casi, venga.

Yo no le hice caso al igual que Fer y fui hacia él para arrebatarle el mando, pero el hizo un movimiento que me impidió quitárselo.

-Amor, te vas a duchar, bajas y si luego queréis jugáis más.

-¿Cómo qué amor? —Escuché a los otros dos preguntar—.

Pedro al darse cuenta de lo que dijo se puso rojo enseguida, ahí fue cuando me di cuenta de que no les había dicho nada ni a Fer ni a Gio cosa que pensaba que si.

-¿No les has dicho nada? —Murmuré con una sonrisa al verlo por primera vez con la cara completamente roja—.

-No, pensaba que lo habías hecho tú.

-Pues ya ves que no cariñet.

-¿Podéis explicarnos que está pasando aquí? —Preguntó Gio llegando al lado de Pedro—.

-Pues... Que ya es oficial. —Dije un poco avergonzada—.

Sentí como mis pies dejaban de tocar el suelo y los brazos de Fer me cogían de la cintura abrazándome.

-¡Al fin chico, si que te ha costado eh! —Escuché a Fer decir, vi a Gio abrazar a Pedro por los hombros mientras sonreía—.

-¿Puedes dejarla en el suelo Fer? —Enseguida sentí mis pies volver a tocar el suelo— Gracias.

No soy tuya // Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora