Prólogo: Marcus

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Mi vida jamás fue tan genial como en mi infancia.

La extraño mucho.

Adoro todos los héroes y las series de televisión de antes.

Si, ya se que parezco tonto e infantil.

Y bastante inmaduro, incluso.

Pero es que adoro lo que siempre enseñan.

El valor de la amistad.

Del trabajo en equipo.

De no rendirse.

De ayudar a tus amigos.

En fin, como ser un hombre de verdad.

Hay cosas que no se olvidan y esas cosas jamas las olvidaré.

Me ayudaron para convertirme en lo que soy.

Un hombre de verdad.

Fuerte y lleno de valores.

Y hablando de fuerte, me encanta el deporte y hacer ejercicio.

Sobre todo, el football americano.

Soy muy fuerte y juego muy bien.

Pero siempre termino haciendo mucho más ejercicio de lo normal.

Y es porqué, ¡adoro comer!

Me encanta en verdad.

Hay tantas comidas. De tantos tipos.

De todos los gustos.

Dulce, salado. Pizza, empanadas (adoro las de carne).

Carnes, pollo, pescado. Y de postre, helado, flan, lemon pie, tiramisu (mi favorito).

Aunque, no todo es comida chatarra (aunque amo las papas fritas).

A veces, como ensalada y frutas. Me gusta más la manzana y la frutilla. Y con las frutas, me hago unos licuados riquisimos.

Buendo, sacando la comida, debo admitir que es bastante bueno aquí la universidad.

Sobre todo, hacer deporte y ejercicio.

Porque, odio hacer cosas como la tarea. Soy, tal vez, algo perezoso.

Pero bueno, estoy muy feliz con mi presente.

Tengo familia, amigos, una novia y los valores, que aprendí de los mejores, para poder convertirme en un hombre de verdad.

Sea lo que sea lo que venga, estoy listo y preparado para lo que la vida ponga en mi camino.

Amor A La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora