Capitulo 25

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Alexander


Por fin, llego Nochebuena. Ya desde hace semanas, las calles están pobladas de cosas verde y rojo, los colores de la Navidad. Y hace unos días que viene nevando, por lo que todo está hecho un paisaje blanco y frio.

La alarma me despierta a la mañana y por lo que veo, a Lance también, quien me mira y me habla.

- Hola Alexander. Buen día.

- Buen día Lance. Feliz Nochebuena. – le respondo, ya saliendo de la cama y sentándome en ella.

- Igualmente, aunque no es de noche aun, pero no importa jeje. – responde y hace lo mismo. – Hoy te tocaba ir por el desayuno, ¿no?

- Si, me tocaba a mí. Me cambio y voy. – me levanto y me quito el pijama rápido y me pongo unos pantalones y una polera manga larga y salgo a buscar el desayuno.

Llego y veo que hay poca gente buscando el desayuno. Aunque la verdad, esto es bastante normal. La mayoría de los estudiantes van a celebrar las fiestas con sus familias. Y eso está bastante bien.

Volviendo al día de hoy, Marcus aun no me respondió sobre lo de venir hoy a la cena de Nochebuena. De hecho, tampoco me hablo conmigo estos últimos días, pero bueno, debe estar ocupado. Espero que venga al final. Sería una pena que pase este día, solo.

Y cambiando de tema, ya tengo casi listos los temas que tocare por la fiesta de fin de año, en la fraternidad de Marcus. También, hable con uno de los chicos de ahí y me dijo que estos días pase por ahí para arreglar todo lo que es el sonido, el pequeño escenario, etc.

Dios, estoy súper ansioso y emocionado. Ya tengo muchas ganas que llegue. Solo una semana más, solo una jeje.

También nos llamó Dylan ayer para avisarnos que llegaron bien él y Tyson. Nos volvió a decir que nos re extraña pero que igual la pasemos bien en mi casa esta Navidad.

Es una pena. Dylan hubiera sido genial en tenerlo para esta Navidad, sobre todo porque es súper divertido y copado. Pero lo mejor será en Año Nuevo. Ahí sí, será impresionante todo.

Por fin, retiro los desayunos del comedor y me voy a mi cuarto y llevo los desayunos. Al entrar, me encuentro con Lance, acostado, pero con su cama ya hecha y cambiado. Noto que está cambiando los canales, buscando algo en la tele.

Le doy su desayuno y me acomodo, teniendo el mío.

- Y, ¿Marcus no llamo ni aviso nada? – me pregunta, dándole un sorbo a su café.

- No, no me dijo nada de nada. Tal vez encontró otra forma de pasar la Navidad. – le respondo, tomando mi chocolatada.

- Es dudoso con tan poco tiempo, pero bueno. Habrá que ver si va por su cuenta o no. – responde, comiendo su medialuna.

- ¿Por su cuenta? ¿A mi casa? ¿Cómo? – le pregunto, confundido.

- ¿Ya te olvidaste la hermosa sorpresa que te dio cuando fue a tu cumpleaños y apareció de repente, sin decirnos nada a nadie? – me responde y se me viene a la mente el sonido de una frenada de auto afuera, la entrada apurada de Marcus y su cara de ansiedad al verme. Y la charla que tuvimos después del pastel.

- Ah sí, tienes razón. Es verdad, lo había olvidado. Dylan le había dicho mi dirección. – sigo tomando mi chocolatada.

- Entonces no te sorprendas si lo llegas a ver de sorpresa en tu casa. Tal vez quiere volver a aparecer de nuevo así, como sorpresa de Navidad. – me responde, sonriendo.

- ¿Sorpresa de Navidad? ¿En serio? Ya me sorprendió demasiado cuando apareció en mi cumpleaños, ¿y ahora otra vez?

- O si quieres, vuelve a llamarlo. Tal vez hoy si te conteste. – me dice y tomo mi celular, sin dudarlo.

Amor A La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora