Capitulo 37

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Alexander

No recuerdo nada en absoluto de lo que paso. Una vez que siento que estoy acostado en algo cómodo, pensé mi cama y no recuerdo como llegue aquí.

Miro alrededor, sin moverme demasiado y noto que estoy en mi cuarto, pero de la universidad.

¿Qué? ¿Cómo carajo llegue aquí?

Lo último que recuerdo es... él y después, un vacío negro, todo se puso oscuro y de ahí, nada.

Alguien me trajo aquí, sin duda. No recuerdo nada de ese camino hacia aquí. Pero, ¿Quién me trajo? No entiendo.

Intento levantarme y noto que se acercan.

- Ya despertó. – oigo decir a una voz conocida. Lance.

Y de repente, veo tres caras conocidas sobre mí, rodeándome y mirándome como si estuviera enfermo o algo así.

Lance, Dylan y Sharly. Sharly, mi hermana.

- Dios, Axl. Nos tenías con miedo de que no despertaras. Estuviste mucho rato así. Poco más y te llevábamos al hospital. – dice Dylan.

- ¿Qué? – digo yo, aun acostado.

- Está mintiendo, pero sí. Nos dejaste muy asustados, Alexander. – contesta Sharly.

- ¿Qué paso? – pregunto, confundido.

- Te desmayaste o algo así en casa de tus padres, pero antes de eso, me llamaste y me pediste ayuda y que te vaya a buscar. – me responde Sharly.

- Y desde entonces, estuviste muy dormido y no despertaste hasta ahora. – agrega Lance.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormido?

- Casi 2 días. – contesta Sharly.

- ¿¡QUÉ!? ¿2 días? – mi expresión es de fuerte sorpresa.

- Por eso dijimos que íbamos a ir al hospital. Estabas muy dormido y asustaba que no despertaras. - contesta Dylan.

- Bueno, gracias por preocuparse todos. – agradezco e intento pararme, pero todos me frenan.

- No no no Alexander. Estás muy débil. Necesitas comer. – me dice Sharly y Lance me acerca comida cuando me siento en la cama. Creo que es hora del almuerzo o algo así.

Empiezo a comer y miro a Sharly.

- Gracias por la ayuda, Sharly. No sé qué habría pasado conmigo si no aparecías en ese momento. Te lo agradezco. – le digo a Sharly y ella sonríe.

- No me agradezcas, Alexander. Eres mi hermano, aunque mayor, pero eso no significa que sea distinto. Y aunque recién te conozca, me alegra que tengas esa confianza conmigo. Sobre todo, al saber quién soy y quién es mi familia.

- Tú no eres como él. Él me abandono. Tu viniste a buscarme y me salvaste, podría decirse. Eso marca lo diferente que son ambos. Me alegra que tanto lujo que debes tener, no te hizo peor persona.

- Jamás me atrajo su fortuna y todo eso. Yo no soy de esa clase de persona, superficial. No soy como mi madre. Y cuando me entere de que existías, no dude que era mi oportunidad de encontrar una parte de mi verdadera familia, junto con mi padre, a pesar de lo que te hizo. Pero hay muchas cosas diferentes ahora y bueno, además de que ya todos somos adultos y ya nada es como antes.

Me sonríe y le sonrió también. Sí que es mi hermana, aunque media, pero se nota y me alegra tenerla también.

Sigo comiendo y los veo a Lance y Dylan. Noto ojeras en sus ojos, no muy marcadas pero que hacen notar que estuvieron llorando, no ahora, pero si hace unos días.

Amor A La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora