Amor A La Vida

Capitulo 38

Lance

Pasaron ya casi 3 semanas de todo lo que paso a todos. Porque si, lamentablemente nos pasó de todo, todas las malas a todos. Como una bomba que cayo justo entre nosotros y nos voló para todos lados.

Alexander intentaba ponerle la mejor cara que podía. Era el que peor se sentía. Eso lo sé yo. Sé que, en las noches, llora de vez en cuando. Le duele muchísimo lo que paso y me pone como está.

Yo sé que tengo que hablar con Arthur, lo sé. Pero no sé, no estoy seguro. Me da mucho temor. No sabría que decirle. Estoy como muy ahogado y no me salen las palabras.

Cada vez que intento hablarle a la pared, como para practicar, me cuesta. No sé como será hablarle en persona.

Imagino que pasara algo parecido que yo. No se apareció ante mí en todo este tiempo, lo cual es muy llamativo porque estoy seguro que él tiene muchas dudas como yo.

Y en cuanto a Dylan, la sigue pasando mal e intenta como puede seguir. Es decir, aun le duele lo que hizo Tyson, pero creo que esta cediendo a que tal vez, solo tal vez, Tyson aparezca y puedan charlar finalmente.

Pero bueno, mientras tanto, Alexander y yo estamos preparando una pequeña fiesta entre nosotros para Dylan. Hoy es su cumpleaños y aunque ninguno de los 3 tengamos ganas de celebrar algo, no vamos a dejar esto de lado.

Al menos, intentaremos alegrar el día a Dylan. Hacerlo olvidar, a todos nosotros, lo que nos está pasando. Dicen que no hay que estar todo el tiempo así, triste y depresivo.

Dicen que trae consecuencias malísimas con el tiempo. Así que bueno, con ganas o no, haremos esto.

Hoy a la mañana, temprano, salimos con Alexander al shopping a comprar el regalo para Dylan.

Después de eso, fuimos al departamento de Dylan y la empezamos a decorar, solo un poco y a hacer la comida para más tarde.

Si se preguntan dónde estaba Dylan, él nos ayudaba prácticamente jejeje. No había nada que ocultar. Era su fiesta de cumpleaños.

Después de haber avanzado mucho, Alexander se fue a nuestro cuarto a prepararse ya y así, venir listo.

Yo me quede aun un tiempo en el departamento de Dylan, ayudándolo en la cocina.

De paso, cuando llego la hora del almuerzo, almorzamos en su departamento.

- ¿Cómo te sientes, Dylan? – pregunto.

- No sé. Es una sensación extraña. Por un lado, estoy súper agradecido por que hayan hecho por mí. Pero también, algo triste por... - y se queda callado.

- Lo extrañas a él, ¿no? – le pregunto, mirándolo.

- Si. Siempre lo extraño. Su presencia siempre fue importante y contenedora. Es difícil este día, sin él, con quien compartí mi vida hace ya unos cuantos años. Pero bueno, no quiero menospreciar lo que están haciendo ustedes por mí. Son unos grandes amigos. – dice y sonríe.

- Dylan, somos amigos. No te preocupes por eso. Nosotros te vamos a apoyar en todo, así como tú lo haces con nosotros. – también sonrió.

- Dios, aún recuerdo cuando me veías con cara rara a mi jajajaja. Ponías cara de "¿Qué le pasa a este?" – dice y comienza a reírse.

- Wow, parece que paso mucho tiempo de eso je. – digo y también rio.

- Si, un millón de años jajajaja. Pero en serio. Que horrible que, en unos 3 días, ya tengamos que volver a las clases.