Capitulo 1

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Alexander

Voy dando vueltas en la cama hace ya una hora, esperando que suene la alarma. No conseguí dormir bien como siempre. Estaba muy inquieto. Me sentía algo ansioso y nervioso.

Era el día que iniciaría mi último año en la universidad, ya tenia 22 y seguía con la misma reacción de cuando era niño. La típica reacción del primer día. Por suerte, es mi último año.

La alarma suena y la corto. Me levanto y me dirijo al baño para darme una ducha. Necesitaba despertarme.

Giro la llave de agua caliente y luego la fría para equilibrarla y por fin me meto.

La caída del agua sobre mí, me destensa los nervios que sentí.

Después de bañarme, salgo y voy a mi cuarto en bata y me cambio.

Una vez cambiado, me voy abajo y encuentro mi desayuno hecho en la mesa y a mi madre, de espaldas, aún cocinando.

- Buenos días.- digo, ya desayunando.

- Buenos días, hijo. ¿Dormiste bien?

- Si, creo que si.

- Bueno, apúrate, asi te llevo a la universidad.

- Lo haré.

Termino rápido mi desayuno y voy a buscar a mi cuarto mi celular, mi mochila y algo de dinero.

Bajo y escucho el auto ya en arranque y veo a mi madre en el asiento de conductor. Seguro que ella sola colocó mis maletas en el auto. En eso recuerdo...

- Ma, ¿pusiste ya la guitarra?

- Si hijo. La puse bien cuidadosamente como tu siempre pides. No te preocupes.

Doy un suspiro de alivio y subo y el auto arranca. Me pongo mis auriculares y me pongo a escuchar la música que tengo en mi celular.

Habrá sido casi dos horas de viaje. Algo aburrido el viaje. Estar pasando y viendo todos los negocios de todo tipo, edificios, parques, etc. Pero bueno, con música, el tiempo pasa volando.

Finalmente, veo un edificio enorme que vi casi todos los días los últimos 4 años. Habíamos llegado.

La universidad que iba era bastante impresionante. Había un edificio enorme, donde estaban los cuartos, unos 4 o 5 edificios medianos, para los distintas asignaturas y el campus o el patio enorme de aquí, además de estacionamiento que está a su lado.

Salimos del auto y saco mi guitarra y las maletas. Con las maletas en el piso y mi guitarra en el hombro, mi madre me abraza fuerte.

- Mucha suerte hijo en tu último primer día.

- Mamá, hay gente por aquí. - digo avergonzado, ya que en el abrazo, veo gente pasar cerca.

- Vamos hijo. No te avergüences. Está todo bien.

- De acuerdo. Te llamaré en unos días.

- Bien hijo. Cuidate mucho.

- Lo haré. Nos vemos.

Agarro las maletas y saludo por última vez a mi madre, que se aleja con el auto.

Me dirijo a mi cuarto con las maletas y mi guitarra. Por lo que el papel me decía, mi nuevo cuarto era el 224.

Me acerco a la recepción y me dan mi llave del cuarto.

Mientras voy caminando hacia ella, me choco sin querer con alguien.

- Uy. - mis maletas se me caen de mis manos luego del choque. Por suerte, mi guitarra se mantiene en mi hombro.

Me agachó para recoger mis cosas y las maletas y el chico que me chocó se inclina a ayudarme.

Amor A La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora