Alexander
Fueron semanas muy, muy duras. Y no solo para mí, que yo fui el afectado en todo esto, el que sufrió las consecuencias, sino para todos.
No dejaban de visitarme al hospital todos los días, algunos unos y otros días otros. Era súper genial. Me sentía contenido y apoyado por todos.
Al que no volví a ver es a Marcus. Y no lo culpo ni tampoco me siento mal por ello. Yo le pedí que no se acerque más a mí.
Solo diré esto de Marcus y ya está.
Yo a Marcus le quise, mucho. Aun le quiero, por la obvia razón de que el afecto a alguien no se va de la noche a la mañana.
Pero como le dije, nunca olvidaré la forma en como me trato justo antes del accidente, semanas antes del accidente. La forma en que me rompió el corazón.
Fue muy doloroso y muy fuerte, muy duro para mí y también lo fue para la gente que me quiere y me veía con cara de depresivo. Y no quiero que me vean así, ya no más.
Mi mamá tampoco le gustaría que este llorando por alguien que me trato tan mal y ahora quiere, desesperadamente y de una forma muy rara (porque podía esperar cualquier cosa, pero menos que me propusiera ser novios) reconciliarnos y que todo quede en el olvido, otra vez.
Una vez se puede tolerar, como ya hice, pero otra vez y de una forma mucho peor. Eso ya es algo que definitivamente no puedo soportar.
Los doctores, después de despertar, me dijeron que me quede un par de semanas más para prevenir que algo me paso y empeore todo.
Porque, según me dijeron, el accidente fue muy duro y salí muy ileso de ahí.
Mi brazo derecho vuelve a quedar horrible, sobre todo porque lo empeoro el hecho de que hace menos de 6 meses, sufrió una hermosa quebradura. Por lo que estaré de nuevo con el brazo sin poder usarlo, pero menos tiempo.
Otra cosa que quedaron muy jodidas fueron mis piernas. Ya se habían lastimado mucho el año pasado y con este accidente, solo lo empeoro, también.
De hecho, los primeros 3 días desde que desperté no podía mover las piernas, parecía no sentir nada. Y fue una sensación horrenda, querer mover las piernas, esforzarme, pero nada.
Por suerte los médicos dijeron que era solo momentánea y que esto se iría, ya que no había quebradura ni nada peor. Además, también dijeron que era tras haber despertado del coma, ya que mi cuerpo estuvo quieto un buen tiempo y los impulsos me llegaron con fuerza, así de repente. Por eso, sentí tanto dolor apenas desperté y aun esos días.
Al cuarto día, ya podía mover mis piernas, pero me seguían doliendo mucho.
Por esto y de que, además, la columna sufrió algunos golpes, pero nada grave para preocuparse, decidieron que vaya en silla de ruedas, al menos por unas semanas.
La verdad, es horrible el estar sentado todo el maldito tiempo, que los demás te ayuden a sentarte en otros lados o en tu propia silla de ruedas. O tal solo acostarme. Ni quiero imaginar todo el resto, al menos ahora.
Es un enorme fastidio y me genera mucha impotencia el estar así. Pareciera que no puedo hacer nada, prácticamente.
Bah, no puedo hacer casi nada. Tengo un brazo hecho puré y mis piernas sin poder moverse por no sé cuánto tiempo.
Qué lindo. Pero bueno, como me dicen todos, lo bueno de todo esto es que pude salir con vida de ese horrible accidente.
Sino... no sé. Mejor no pensar en que hubiese pasado. Por suerte, ahora solo me queda recuperarme de todo esto y sé que lo haré.
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Amor A La Vida
Teen FictionAlexander no tuvo una infancia fácil. A una edad muy joven, su madre fallece en un accidente de auto que él sobrevivió y su padre, una estrella de rock, lo abandona en un orfanato, quedando solo ahí. Luego, todo mejoraría, ya que una familia lo ado...