Dylan
Junio se acerca al ritmo de Flash. Bueno, tal vez no tanto. Flash si es más rápido. Pero ya estamos cerca de un nuevo mes, en el último mes de nuestra estadía en la universidad para 4 de nosotros. Axl, Rex, Tyson y yo.Y Lance y Arthur tendrán todo un año más, disfrutando solos, lejos de nosotros y los dramas que les hacemos vivir. Qué suertudos je.
Pero bueno, conforme pasa el tiempo, las cosas se van terminando. Y eso incluye este nuevo torneo de football que, a partir de hoy, llega a un punto alto y es que ahora, se vienen las semifinales, entre los 4 mejores.
Y solo 2 de ellos estarán en la final. Nosotros, bah, el equipo, gracias a la ayuda de todos (menos de Oliver, ese egoísta casi los hace quedar fuera), están en semifinales y si ganan, dentro de 2 semanas, a mediados de junio, ya jugarán la final del campeonato.
La verdad, como ya saben, soy pésimo en todo esto, pero me tuve que acostumbrar por Tyson y algo entiendo. Lo suficiente para saber lo importante que es este partido.
Y hoy, gracias a Dios, no vengo solo para ser espectador de este partido. Vienen conmigo, a mi izquierda, el señor Lance Greene, quien viene a apoyar a su novio o futuro novio, Arthur Ross; y a mi derecha, el señor Alexander King, quien viene a apoyar a su "algo", Marcus Dinamo. O algo así je.
Y tras finalizar esta genial presentación, vemos como los jugadores salen a la cancha junto con los otros. A la distancia, Tyson me ve y me guiña un ojo, con una sonrisa simple. Esa es la confianza, señores.
Tan rápido se acomodan, el árbitro suena su silbato y el partido da inicio, con los clásicos choques fuertes entre los rivales y el equipo de aquí.
El partido fluye y la gente no para de gritar y gritar de emoción, alentando a todos, pero, sobre todo, coreando al capitán y mejor jugador del equipo, Marcus.
El partido es cambiante y hay varios puntos de ambos lados, además de mucho roce y empujones.
El partido llega a su mitad y el marcador es 20 a 17, perdiendo. Es un partido bastante tenso y se nota en el aire, en las caras de la gente y al ver al entrenador del equipo, gritándole quien sabe que cosas a los jugadores.
Alexander ha estado bastante tranquilo todo el tiempo, tan solo aplaudiendo cuando el equipo jugaba bien o anotaba puntos. El qué si estaba entusiasmado como yo, o algo así, era Lance, que no dejaba de hinchar a todos, pero, sobre todo, haciendo fuerza cuando veía a Arthur.
Podía ver bien claro al entrenador cuando les hablaba a los jugadores, pero me llamo la atención, porque se notó por sus expresiones, un enojo más marcado con Oliver.
Pero lo hace con mucha razón. A Oliver se lo vio poco colaborativo, bastante impreciso y con varios errores de esos que no son buenos.
Incluso, un par de sus pérdidas llevo a que el equipo rival anotara unos cuantos puntos más.
En fin, todo un lío lo que provocó Oliver. Tanto así que el entrenador no dejo que saliera para lo que sigue del partido.
Así es, el resto del partido se lo vio a Oliver sentado en la banca. Desde aquí, no pude ver su expresión, pero estoy seguro que debe estar furioso, lleno de rabia y muy, muy molesto.
El partido continuo y los encontronazos no paraban. La cosa estaba muy trabada y avanzaban poco. Bah, así se veía jeje.
El marcador cambio un poco, a pesar de la fricción y el equipo, por suerte, tomaba la delantera, ganando 25 a 22.
Aunque no se los veía felices y mucho menos al entrenador, que no paraba de gritar. Y con motivos. Ganaban por 3, pero todavía cualquiera podía ganar.

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Amor A La Vida
Novela JuvenilAlexander no tuvo una infancia fácil. A una edad muy joven, su madre fallece en un accidente de auto que él sobrevivió y su padre, una estrella de rock, lo abandona en un orfanato, quedando solo ahí. Luego, todo mejoraría, ya que una familia lo ado...