Capitulo 34

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Dylan

Ese mismo día de la verdad de Lance y Arthur

Bueno, hoy es el día. Hoy es el momento. Ahora es el momento. Y no puedo evitar estar muy ansioso, muy nervioso y también muy asustado.

No sé lo que pasara después de esto. No se cómo quedaremos Tyson y yo después de esto. Yo estoy cruzando los dedos, para que no sea nada muy grave, pero, si llego hasta estos extremos, es porque lo es.

Después de esa charla que tuvimos con Lance, decidí animarme y llamar a Kevin, el hermano de Tyson.

Dijo que esperaba que algún día lo hiciera, el intentar saber la verdad, pero costo un poco convencerlo de vernos y que me diga la verdad.

Estoy seguro que esto es demasiado terrible como para que Tyson me lo diga. Y como dije, espero que esto no sea lo demasiado duro para mí.

Odio la idea de perder a Tyson, pero bueno, eso se verá con lo que me diga Kevin. Yo lo amo a Tyson.

Pero quiero saber la verdad. Necesito saber la verdad.

Quedamos en vernos hoy a la tarde, en el centro comercial, por el patio de comidas, por lo que, desde hace días, estoy súper nervioso por esto.

Perdón si exagero, pero es que, es la verdad. Ni cuando salí del closet estaba tan nervioso. Pero esto tiene que ver con Tyson y como no me dijo nada, también tiene que ver conmigo.

Apenas suela la alarma (sí, me puse una alarma), me despierto y me voy a hacer el desayuno.

Mientras estoy haciéndolo, unos brazos fuertes me rodean por la espalda y recibo un beso en el cuello.

- Buenos días, amor. – me dice Tyson, sonriendo.

- Hola bebe. – le digo rápido, sin dejar de concentrarme en el desayuno.

- ¿Cómo amaneciste? Parece que enérgico, porque escuche la alarma jejeje.

- Y un poco si jeje. Yo solo quería hacer las cosas bien y con tiempo. – le digo mientras sirvo el desayuno en la mesa, alejándome de él. - Hoy a la tarde me iré a visitar a Alexander y no quiero que se junte y se desordene todo.

- Bueno, eso sí. Pero siempre lo haces muy bien, amor. No tienes por qué preocuparte tanto hoy. – se sienta al igual que yo y empezamos a tomar el desayuno.

- ¿Y tu? ¿Amaneciste bien? – le digo, tratando de calmarme.

- Si, por suerte si, lo cual costo, porque anoche dabas demasiadas vueltas. ¿Está todo realmente bien, Dylan? – pregunta, mirándome.

- Si, por supuesto. ¿Por qué estaría nervioso? – le respondo, riendo.

- Ah, no lo sé. Solo preguntaba. Solo me llamo la atención que te hayas movido tanto anoche. Pero bueno, confió en ti jeje. – me dice y me sonríe.

Doy un buen suspiro y termino el desayuno.

- Bueno, me voy a dar un baño, amor. – le digo y me levanto, yendo a mi cuarto, buscando un bóxer.

Cuando lo encuentro, me voy al baño y me doy un baño, tomándome mi tiempo, porque estaba muy tenso a más no poder.

Bueno, regresando a lo importante jajaja, pasamos la mañana haciendo casi nada y yo, súper inquieto.

Una vez llegada la hora, almorzamos y después de una hora, me tuve que ir.

- Bueno amor, me tengo que ir. Usare el auto, ¿sí? – le digo a Tyson.

- Claro bebe. Dale mis saludos a Alexander. Cuídate mucho. – me dice y me abraza fuerte.

Me invade una sensación de culpa por todo lo que estoy por hacer y lo abrazo igual.

Amor A La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora