Babysitters - Young Miko

05

"Don't you dare"

La noche estaba hermosa, la luna estaba llena, era una verdadera y hermosa noche de verano.

Victoria dejó a Nina en su casa, le dedicó una sonrisa y saludó con su mano desde su Jeep. Ella imitó el gesto y entró a su "hogar".

La peliblanca aceleró una vez que la pelinegra bajó, debía llegar a tiempo a su cita con Toni.
Una vez llegó se miró a si misma por el espejo retrovisor, retocó su lipgloss con ayuda de sus dedos, se acomodó un poco el cabello y bajó.

Miró al interior del restaurante, movió su cabeza de izquierda a derecha, viendo finalmente a la morena sentada en una de las mesas, usando su teléfono y bebiendo una limonada.

---Lo siento, se me pasó el tiempo en el taller. --- Besó su cabeza y se sentó en la silla de el otro lado de la mesa.

Ella le dedicó una sonrisa con dientes y puso su puño bajo su mentón antes de responderle a Vicky.

---No pasa nada, Victoria. --- Por más extraño que parezca, ellas no tenían apodos para la otra. Simplemente se llamaban por sus nombres. ---¿Todo bien en el trabajo? --- Acarició la mano de Vic.

---Genial. Dejamos a los niños con su antigua niñera en castigo por lo de ayer y nos fuimos a jugar con pintura. --- Rió al recordar aquel momento y le robó un trago a la limonada de su pareja.

---¿Con Nina hiciste eso? --- Frunció el ceño y achicó los ojos, estaba confundida, no podía creer que su novia y Nina se llevaran bien.

---Si, ¿Es loco verdad? Pero puede que el plan de los niños haya funcionado, porque creo que solucionamos algunas diferencias. --- Se notaba como se le iluminaba el rostro, eso puso como loca a Toni, pero la morena se controló.

---Me alegra, Victoria. --- Trató de sonreír. ---¿Pedimos? --- Cambió de tema, tomando el menú con sus manos.

---Okey. --- Le sonrió, realmente se creía que su novia estaba feliz por ella.

La relación de ellas era algo especial. La magia parecía estar más del lado de Victoria que del lado de Toni.

Es decir, si había alguien que de verdad se importaba por el noviazgo, era Vicky.

[...]

Al día siguiente, la pelinegra y su hermano pequeño se dirigieron a la casa de los McConnel. Nina debía trabajar y tuvo que llevarse a su hermano con ella ya que la niñera no estaba disponible, y su madre no estaba en la casa... cómo siempre.

---No rompas nada, Erick. Yo voy a despertar a Victoria y a los niños. --- Cerró la puerta con llave, mientras su hermano pasaba a la gran sala.

---Oki doki. --- Habló el pequeño.

---Puedes ir al sofá y jugar con la play o si quieres ver alguna película tienes Netflix. --- Le sonrió con la poca fuerza que le quedaba para hacerlo.

El pequeño asintió con la cabeza y corrió a la sala, estaba ansioso por ver todas las cosas lujosas que tenían esos niños ricos.

Nina estaba triste, seguía shockeada por lo de aquel día. Pero pensar en el tiempo tan divertido con Victoria le sacaba algunas sonrisas.

---¡Vamos arriba! --- Entró al cuarto de Lavinia, viendo a todos juntos dormidos en esa pequeña camita de una plaza.

Hizo una mueca de solo pensar en lo incómodos que debian estar, pero parecían estar plácidamente dormidos.

Victoria estaba siendo usada como un doble colchón por casi todos los niños, a excepción de Naomi, quien dormía en posición fetal al final de la cama.