Babysitters - Young Miko

12

"I just want the best for you"

La luz del amanecer era complemente anaranjada, brillosa y un poco abrumadora.
Había dos bellos cuerpos dormidos en un colchón en el suelo. Los cabellos blancos de Victoria se volvieron sobre el rostro de Nina, quien tenía una cara angelical.

Ambas dormidas profundamente.

No pasó mucho tiempo para que la dueña de la casa bajara al primer piso. Tenía un enorme dolor de cabeza y solo deseaba no vomitar todo el vino del día anterior.
Miró a su amiga y a la cantante tendidas en su sala y soltó una risita nasal, luego se llevó una mano a su pelo y bostezó.

Buscó entre su botiquín unas pastillas para la resaca y llenó tres vasos con agua, planeaba tomar ella e invitarle a las chicas quienes seguramente iban a encontrarse en la misma situación.

Se acercó con cuidado y sacudió a la de cabello negro.

---Nina. --- Susurró y continuo moviendola.

Vió como la expresión de su amiga cambió a una pequeña mueca y poco a poco abrió los ojos, Sophia sonrió.

---Ten, aquí tienes agua y pastillas para ti y para Victoria. --- Le señaló a la pequeña bandeja que había colocado sobre el sofá al lado de ellas. ---Cuando quieran las toman, les va a venir bien. --- Le sonrió y Nina imitó el gesto.

---Gracias So. --- Habló con la poca voz que le quedaba. Solía tener voz débil durante la mañana.

---De nada, Ni. Yo voy a arriba a bañarme.

Nina asintió en respuesta y su amiga de fue al segundo piso.
Se dió vuelta en el colchón y miró a la peliblanca a su lado, sonrió un poco por la ternura.

---Vic. --- Quiso despertarla pero la fue inútil.

Decidió tocar suavemente su brazo, allí se dió cuenta de lo suave que era su piel y entró en una especie de trance. Era como si estuviera tocando una seda o si estuviera en el paraíso. Por un momento creyó que había muerto y estaba en el mismísimo cielo.

---Mierda. --- Suspiró y hablo para ella misma.

Aquella palabra despertó a Miko y abrió un poco los ojos.

---¿Está todo bien? --- Preguntó casi inaudiblemente, estaba demasiado cansada.

---Si, solo duerme. --- Decidió que mejor no la despertaba, su cansancio podía notarse a kilómetros.

[...]

Una vez más cuerdas y con la fuerza para poder caminar y hacer cosas cotidianas, Victoria y Nina abandonaron la casa de Sophi para correr a la casa de los McConnel y poder dejar todo listo para la vuelta de los niños.

Volverían durante la tarde, así que estaban a tiempo ya que aún era mediodía.

Abrieron la puerta principal con la copia de las llaves y entraron a la mansión. No había mucho desorden pero algún que otro detalle.

Ordenaron el sofá y pasaron un trapo a los muebles, ordenaron las camas de los pequeños y a la media hora todo estaba listo.

---¿Quieres algo de tomar? --- Le preguntó a su compañera en lo que abría la heladera. ---Tenemos limonada, agua, Coca Cola. --- Al no recibir respuesta entrecerro los ojos y se giró para ver a una Victoria sumergida en su teléfono, intentado tomarle una foto al pequeño cuadro que Nina le había dado.

Le tomó por sorpresa pero le gustó, sonrió y pudo sentir algo lindo en su panza. La observó por unos segundos más, completamente embobada, hasta que volvió a la tierra.