Babysitters - Young Miko

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"Surprise!"

Nina's pov

Llegamos realmente tarde a San Diego, era de noche y estábamos cansadas.
Comenzamos a bajar nuestras cosas del auto y le agradecimos con una sonrisa al taxista, quien se había convertido en un buen amigo para nosotras.
Entramos a la casa y Vicky no se aguantó dos segundos y tuvo que dejar su maleta e ir a tirarse en el sofá.

---Un día vas a romperlo si sigues tirandote así. --- Reí y tomé su maleta para llevar ambas al cuarto.

---Luego llevo mis cosas, estoy cansada. --- Se revolcó en su sillón y yo llevé nuestras cosas al segundo piso, sin importarme sus palabras en lo absoluto.

Dejé el equipaje en el cuarto y decidí bajar a relajarme con mi novia. Luego tendríamos tiempo de desempacar, pero ahora estaba tan cansada como ella.

---Dios, que placer haber llegado ya. --- Me acurruque en sus brazos y ella me rodeó perfectamente con ellos. ---Fue un viaje largo, pero me gustó mucho. --- Sonreí cálidamente y escondí mi rostro entre el comienzo de su cuello y su hombro.

---Me gusta escuchar eso. --- Soltó una risa nasal y besó mi cabeza. ---¿Te agradó mi familia?

---Nunca conocí a mejores personas. --- Dejé un beso en su mejilla al oírle reír orgullosa. ---Y creo que es momento de contarle a Erick sobre nuestra relación. --- La miré a los ojos y pasé un mechón de su cabello por detrás de su oreja. ---Ademas le compré algunos regalitos y quiero dárselos mañana. --- Las dos reímos.

---Me parece genial, me gusta esa idea.

[...]

Estábamos fuera del aeropuerto, faltaban dos horas para que los niños volvieran de su viaje, pero decidimos ir temprano por si las moscas.
Es imposible poner en palabras mi amor hacía los aeropuertos, simplemente me encantaba estar allí, más si mi amada novia pagaba un rico café con medialunas.

---Gracias, mi amor. --- Rodeé su cuello con mis brazos, ella puso los suyos en mi cintura y le fui dando piquitos por toda la cara.

---Por nada, mi reina. --- Rió y me besó en los labios. Nos besamos por un largo rato, hasta que nos dimos a la tarea de buscar donde sentarnos.

En cuanto encontramos un lindo y cómodo sitio, nos quedamos allí esperando a que algún mesero o mesera trajera nuestro pedido. Y así fue, a los minutos una chica con lentes, rizos y una enorme sonrisa, se acercó a nuestra mesa para dejar nuestro pedido sobre la misma.

---Y por último el latte con medialunas. --- Me miró a los ojos y sonrió. ---Deje mi teléfono en el vaso. --- Me guiñó un ojo y se fue devuelta al mostrador.

Me quedé boquiabierta y no pude controlarme, tuve que reírme. En parte me reí por la inesperada situación y por otra parte por la cara de Victoria, quien parecía que hubiera peleado con el diablo.

---Que fuerte. --- Mis risas fueron bajando. ---Tu cara es lo mejor. --- Pero volví a reírme al verla levantar las cejas.

---Literal nos besamos enfrente del mostrador, que maleducada. --- Miró a la chica con recelo.

---Te vez linda celosa, eh. Me gusta. --- La señalé con mi dedo índice y ella fingió una cara de desentendimiento.

---No estoy celosa, solo digo que le faltan modales. --- Explicó tratando de mostraste tranquila.

---Ajá, si, obvio, fue muy irrespetuoso de su parte. --- Me acerqué a su rostro hablando con un tono sarcástico y terminé robándole un beso.

---Que rico beso, dios mío. --- Susurró solo para mí a penas terminé el beso.