"Your muse"
Habia algo más dulce en el aire, tal vez era el hecho de estar más cerca de la playa, la disminución ligera del calor o el suave viento que daba esa sensación de placer debido a un día con calor intenso, o simplemente era verano.
En el cuarto de Vicky, la puerta que conectaba a su pequeño balcón, se encontraba abierta de par en par. La habitación de la peliblanca se estaba llenando con una buena dosis de oxígeno, tras estar cerrada durante unos buenos meses debido a su ausencia.
Ahora, su pareja, Nina, se había casi que adueñado del pequeño espacio. Llevaba veinte minutos allí pintando. La pelinegra colocó su caballete, puso un lienzo sobre el y se dedicó a pintar el maravilloso cielo estrellado. Después de todo, las estrellas le recordaban a su amada.
---¡Bye, mañana hablamos! --- Nina escuchó como Victoria se despedía de su hermano en el pasillo y sonrió con solo oír su voz. ---Hola, amorcito. --- Saludó con un tono bobo mientras cerraba la puerta a su paso.
---Hola, bebé. --- Reía mientras Miko tomaba su mandíbula y dejaba muchos besos en el mismo sitio de su mejilla izquierda.
La de ojos marrones soltó su pincel y lo dejo sobre el caballete, para centrar toda su atención en su pareja. Conectaron sus miradas y se sonrieron tiernamente.
---Te traje un té. --- Le extendió una taza blanca y esta la tomó en su mano sin dudar.
---Gracias. --- Hizo un puchero y luego dejó un mini beso en los labios de Ramirez.
La ojiazul se percató de lo que estaba pintando su novia y decidió sentarse en el suelo, a un lado de la silla en la que estaba Swan, para hablar sobre la pintura.
---Me encantan esos colores. --- Señaló a la pintura con su dedo índice y sonrió.
---El cielo está bonito hoy, quería que se viera lo más real posible. Literal me hipnotizó. --- Se mordió el labio. ---Creo que tiene un poder similar al que tú tienes sobre mi.
Dicha frase hizo estremecer a Victoria por dentro, le encantaba ser tratada así por Nina, la hacía sentir demasiado bien.
---¿Entonces, por qué mejor no me pintas a mi? --- Se arrodilló al costado de la silla, para quedar a la misma altura que su novia y se acercó cautelosamente a su boca.
---Si tanto insistes. --- Su voz estaba algo entrecortada por los nervios que le causaba la cercanía, pero eso no la detendría. ---Te quiero en la cama... --- Hizo una pausa para admirar el brillo de los ojos azules que tenía en frente. ---Desnuda. --- Finalizó y besó los labios de su novia, de una forma rápida para dejarla con ganas de más.
Victoria se puso de pie e intentó comenzar a desvestirse, pero la mano de Nina detuvo sus movimientos.
---Nunca te pedí que te quites la ropa, eso lo voy a hacer yo. --- Y con eso la pelinegra comenzó a quitar la ropa de Victoria, dejando besos húmedos en su piel y aumentando la exitacion de la última nombrada.
Empezó con la camiseta, se deshizo de ella y de dedicó a llenar de besos y marcas el cuello de su amor. Se dió la vuelta y continuó con su collar, lo desprendió, corrió el cabello de Victoria a un lado y dejó besos entre su hombro y su cuello, subiendo a su oreja y mordiendola con delicadeza. Con eso último, Ramirez dejó salir un pequeño gemido y sus mano buscaron la cabeza de su pareja. La había tomado de la cabeza y Nina se dedicó a seguir chupando, marcando y mordiendo la zona. Hasta que decidió que era momento de seguir.
---Quiero mezclar algunos colores, creo que tendrás que quitarte la ropa sola después de todo. --- Hizo una falsa cara de tristeza y Victoria se mordió el labio, conteniendo alguna grosería. ---No te preocupes tanto, voy a estar viéndote. Dame un buen show y serás recompensada, pero todo a su debido tiempo.

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Babysitters - Young Miko
FanfictionUn trabajo de verano era todo lo que Nina deseaba, ¿Quien diría que terminaría enamorada de su competencia?