Babysitters - Young Miko

20

"Living with you"

Nina's pov

Me desperté por unos gritos provenientes del primer piso. Me di vuelta en mi cama y tomé mi teléfono, la luz de este me molestó un poco pero logré aclarar la vista, observé la hora y era las cinco de la madrugada. Tenía a penas dos horas dormida desde que Victoria me había devuelto a mi casa.

Los gritos no se detuvieron y yo comenzaba a asustarme, así que busqué en mi closet un viejo bate de béisbol que tenía de cuando practicaba dicho deporte en secundaria.
Lo tomé con fuerza y caminé hasta la habitación de mi hermano, asegurándome si el seguía en la cama. Efectivamente el continuaba durmiendo plácidamente.

Empecé a bajas las escaleras, cuidando mis pasos, asegurándome de no hacer nada de ruido para no alarmar a lo que sea que estuviera allí abajo.
Mis dedos se movían al rededor del bate mientras me preparaba para atacar mi miraba para partes. A pesar de que todo estaba oscuro, algo de luz entraba por las ventanas, revelando la silueta de una mujer.

Allí fue cuando suspiré con una mezcla de alivio y dolor y caminé normalmente para encender la luz.

---¿Quieres matarme, mamá? ¿Cuál es tu problema? --- Exclamé enojada mientras la miraba tirada en el suelo y con el cabello despeinado.

---Mi Nina linda. --- Se puso de pie y se acercó con los brazos extendidos. Yo me hice a un lado y tome distancia. ---Hija... --- Suspiró ella, como frustrada por no poder realizar el abrazo.

---Hueles a alcohol, ¿que tomaste? --- Me crucé de brazos y continúe oliendo para poder descifrar algo.

---Solo fueron dos copas, lo prometo.

---Te pregunté que tomaste, no cuanto.

Ella volvió a tirarse en el suelo a llorar, abrazando con fuerza mis pies y yo miré hacia otro lado con lágrimas en mis ojos.

---Hasta aquí llegué, lo siento. --- Mi voz se quebraba y volví a subir para hacer mi maleta.

Quizás no tenía a dónde ir, pero no iba a quedarme.

---¿Que vas a hacer? --- La escuché gritar a penas cerré la puerta de mi cuarto.

Ignore como volvía a gritar y rápidamente armé un bolso con todas mis cosas más importantes.
Irme era lo mejor, y pensaba dejar a Erick con la abuela. Luego me encargaría de hablar con la policía para saber que hacer al respecto.
Tampoco quería ir a prisión por sacarle a su hijo a mi madre, pero no consideraba que fuera muy legal que una alcohólica tuviera a un menor a su cargo.

Una vez que mis cosas estaban listas, fui al cuarto de Erick y preparé sus pertenencias también.
Una vez que estaba todo listo, encendí la luz de su cuarto y lo desperté con suavidad.

---Cielo. --- Lo moví con delicadeza y abrió los ojos. ---Ey, hola. --- Le sonreí. ---Ven, tenemos que ir a la casa de la abuela, ella necesita verme. --- Le mentí por su bien y el asintió con la cabeza con muchísimo sueño.

No podía casi hablar de lo cansado que estaba y lo cargué, el continuó durmiendo con su cabeza en mi hombro y yo tomé nuestros bolsos.

Bajé las escaleras con rapidez, observando a mi madre dormida en el suelo. Suspiré y salí tan rápido como pude.
Subí a mi hermano al auto, abroche su cinturón y dejé nuestras cosas a su lado.
A la media hora logré llegar a la casa de la abuela.

A pesar de que sabía que ella no era mi abuela biológica, era una increíble mujer y la mejor madre para Erick.

[...]