𝟏𝟐.

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Tom

Exaltado agarre del pelo a la morena, haciéndola caminar hacía el sótano.

—Tom, era broma. —Soltó riendo, pero seguramente de dolor. —¡Ay, me vas a dejar sin pelo!

Me rei, estaba disfrutando muchísimo todo esto y como la morena intentaba caminar sin que yo la guíe.

—Tom, Tom, ¡Tom! —Repetía la morena, en su voz se escuchaba el miedo. —¿Que vas a hacer?

—Voy a terminar lo que no me dejaste terminar... —Dije, sonriendo ladino.

La morena estaba en shock, supongo que se estaba imaginando todas las cosas que le iba a hacer. "Que patética" pensé.

—Tal vez no te haga nada, pero te haré sufrir con tu punto más débil. —Dije, mientras llegábamos al sótano.

Narradora osmicente

Apenas entraron, el aire húmedo y frío se hizo presente en el cuerpo de la morena, el olor a húmedad también, haciéndole recordar los días que estuvo encerrada en aquel asqueroso sótano.

Al frente de la morena y el de trenzas, habían dos guardias completamente armados. Y un hombre atado a una silla, intacto, no tenía golpes ni marcas, solamente estaba amordazado.

—¡Increíble! ¿A quien tenemos aquí? —Soltó divertido el de trenzas.

Arriba de él, había un foco con una luz muy leve, junto a él, habían todo tipo de armas blancas filosas.

Cuchillos, pisturis, tijeras, armas punzantes, cortantes, contundentes, punzo cortantes, armas punzo contundente y armas corto contundente.

La morena miró detalladamente desde lejos cada una, no sabía lo que tenía pensado el de trenzas, pero se estaba haciendo una idea.

—Quitenle el trapo. —Dijo el de trenzas, con la misma sonrisa maliciosa.

—¡Tom, podemos negociar esto! —La voz de aquel hombre era temblorosa.

El de trenzas río, agarró una navaja y se la clavo inesperadamente en la pierna.

El hombre soltó un grito de dolor, sus ojos se cristalizaron, estos mostraban miedo.

La morena se exaltó, por el repentino acto del hombre.

—¡¿Que haces?! —Michelle le grito a Tom, el solamente sonrió.

—No tenemos nada que negociar, Jeffrey. —Le dijo el de trenzas ahora totalmente serio. —Te di una maldita oportunidad para pagarme todo lo que me debías, ¿Y que haces?—Dijo sacando bruscamente la navaja de la pierna de Jeffrey, el gemia de dolor. —¡Hacer problema en uno de mis PUBS y asustar a mis malditos clientes clientes!

La morena trataba de entender el porqué estaba ahí, ella había pensado que la iban a "Castigar".

—Ahora, Michelle— Hablo el de trenzas. —Vas a torturarlo, hasta que muera...—

—Debes estar jugando. —Soltó de forma incoherente la morena, haciendo que el de trenzas levante la ceja. —¡No voy a hacer eso!

—¡No, no, no, por favor Tom!— Dijo suplicando Jeffrey, estre lágrimas.

—Si lo vas a hacer.

La morena miró al hombre con muchísima pena, ella no iba a hacer eso, no se iba a permitir hacerlo, ya tuvo suficiente con la primera vez y no quería volver a pasar por lo mismo.

—No, claramente no voy a hacer eso, ¡Estas loco! —Soltó totalmente negada.

—¡Vez, e-ella tampoco quiere, s-solo dejame irme y te pagaré, lo prometo!—Jeffrey lo miro con esperanza.

—Mírame, niña. —El de trenzas se acercó, agarrando el mentón de dicha joven. —Acá se hace lo que yo digo, aparte... —Sonrió ladino y Susurro en su oído. —Es el o tu linda amiguita.

La joven se quedó helada al escuchar el susurro de dicho hombre, le erizó la piel.

—No te atreverías. ¡Bill, e-el no te lo permitiría! —Dijo la joven y el de trenzas río.

—No te preocupes niña, el no se va a enterar. —Sonrió ladino. —¿Entonces, a quien eliges?

La morena se quedó pensando nuevamente, obvio no dudaba en a quien elegir, pero ella no quería matar al hombre, verdaderamente no quería hacerlo. Respiro ondo y habló.

—Al hombre.

—Adelante, toma. —Sonrió victorioso el de trenzas, mientras le ofrecía la navaja a la joven.

—¡Por favor, no!

—¡Por favor, no!

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Holis, ¿Les está gustando los capítulos? Las amo muchote misamores.

—Mile—
<3

⭒𝗦𝗸𝘆𝗳𝗮𝗹𝗹 ; 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora