4. La perdida de un padre.

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León se despierta y en eso entran los médicos, apuntando con una linterna en sus ojos.

Mi hijo donde está mi hijo doctor, quiero ver a mi hijo, ya ¡¡lleven me con angel ya carajo!!

Señor león, lamento infórmale que su hijo no sobrevivió, el pequeño ángel no aguanto la operación en la cual falleció a las dos de la tarde lamentamos mucho su perdida, en este momento están preparando su cuerpo cuando esté listo le avisaremos para que lo pueda ver, si hay algo que pueda hacer por usted solo dígame.

León se tiró al piso y gritaba ¡Mi hijo! Por qué el dios si solo es un niño.

León le daba golpes de puño a la pared tanto que sangraban, y solamente decía me las vas a pagar mal nacido se que fuistes tu lucho-  el tercer de los arcoiris se apodaba así.

En eso Altagracia ve por una ventanilla como león le da de golpes a la pared y entra a la habitación y le sostuvo sus manos.

León para te estás haciendo daño, ¡para ya!  Es que no entiendo por qué el, doña por qué mi pequeño, por qué la persona más inocente en mi vida tiene que pagar con su vida el odio que le tienen otras personas a su papá.

León no es tu culpa, no lo es, son cosas que pasan la vida es así de injusta.

León se percata de que Altagracia estaba ahí y le pregunta que hacia allí.

León tu accidente está en las noticias lo ví y vine a ver cómo estaban, pero me encontré con lo peor, de verdad león lo siento mucho por tu perdida.- decía Altagracia con los ojos llorosos ya que ella ya había experimentado esa perdida de un hijo y podía sentir el dolor de león.

Señor Contreras ya puede ver a su hijo.- dice el doctor que entro en la habitación.

Anda ve león te quiero acompañar un poco más, te espero aquí.

León va a la morgue  le quita la sabana blanca que tiene arriba el cuerpo y ve a su pequeño campeón en esa plancha fría y se lamenta no haberse quedado a dormir hasta tarde con su hijo, llora de desesperación y se calma un momento su hijo no lo podía escuchar así, pero el sabía que ya su hijo no estaba.

Sabes que campeón, ya está tu mamá cuidando de ti para siempre, solo espero alcanzarlos pronto mi niño.

León vuelve a su habitación y ahí todavia estaba Altagracia ella le dió un abrazo y le sirvió como hombro para llorar.

Llora león desahógate no es fácil perder un hijo.

Tu no lo sabes Altagracia es como si me quemarán en carne viva, no lo entiendes.

Si lo entiendo león. Creeme que lo entiendo perfectamente.

Pero es que como podrías entenderme si no tienes hijos.

Pues aunque no lo creas león tuve una hija, Mónica, ella se había convertido en todo lo que quería, la amaba mucho y luego la arrancaron de mi lado y todo por mi culpa león. La amarraron la usaron de señuelo y le pusieron un explosivo en su cuello y la mataron frente de mi. Fue el peor día de mi vida han pasado unos meses pero no hay hora que no piense en Mónica.- decía Altagracia con lágrimas en sus ojos.

Y te lo cuento león para que sepas que los dos le haremos justicia a nuestros hijos león eso te lo prometo encontraremos a esos desgraciados sin alma que nos quitaron lo que mas queríamos. Así que no te derrumbes león, aun no.

Lo siento mucho Altagracia de verdad no sabía, lamento todo lo que pasaste.

Y tienes razón encontraremos a esos desgraciados.

Mi doña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora