5. atracción.

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Habían pasado dos semanas desde la muerte de angel, Altagracia no había visto a león, sus días pasaron de la empresa a la casa y viceversa, león en cambio se deprimió de tal manera que no salía de su casa, si no para lo necesario, el no soportaba que el mundo le recordara la muerte de su hijo, su comandante lo tuvo que suspender, ya que el no estaba en condiciones para cumplir con su trabajo.

Altagracia se levanta, toma una ducha, y hoy se pone un enterizo negro, zapatos de tacón color rojo al igual que su labial, va a tomar el desayuno como todos los días con su hermana.

Oye Regina estoy un poco preocupada, sabes el detective que te conté el otro día.

Ah sí al que se le murió su hijito.

Bueno tengo mucho tiempo sin verlo, antes lo veía todos los días y no sé si le haya pasado algo, ayer mandé a Matamoros a buscar la dirección de su casa y la encontró, solo que no se si será correcto de que yo vaya.

Se que no, nos llevamos muy bien pero con todo lo que el a pasado, tenemos algo en común algo bastante doloroso, y quiero que el sepa que no está solo.

Altagracia si tú crees que le puedes hacer bien, ve con el, seguro se está sintiendo muy mal así como tú todas las noches, y le haría bien algo de compañía.

Si verdad, me voy ahora.

Suena el timbre del apartamento de león.

Quien podrá ser, Vanessa sabe que horita no tengo ánimos de nada, bueno voy a ver. ¡Voy!

Hola león ¿cómo has estado?- Lo mira Altagracia con profunda tristeza.

Doña- dice león aclarando la garganta y limpiando sus lágrimas de la cara.

¿Puedo pasar?

Perdón, pasa adelante.

Altagracia entra al departamento de león y ve que este está hecho un desastre ve juguetes aún de angel tirados en el piso, y se veía que solo estaba comiendo comida a domicilio, ella ignora todo eso, y piensa en que este hombre no le daría la fuerza para nada más que estar acostado.

Perdón si vine sin avisar detective, solo que tenía muchos días sin verlo y quería saber cómo se encontraba luego de su accidente, claro si no le molesta.

León se quedo embobado viendo a la mujer ya que se veía hermosa, el siempre la había visto hermosa, solo que antes no conocía esta versión de ella compasiva, y ahora la veía como una mujer indefensa, que crea una coraza para que nadie la lastime.

Por favor, dime León, creo que podemos ser amigos ya que tú me has contado un poco de tu vida y estuviste en mi peor momento, cuando nadie más lo estuvo.

Está bien león, amigos- se dieron la mano.

Y en ese apretón no se veían las chispas que votaron al mirarse a los ojos, verdes y azules como el agua, pero si que lo sintieron.

Estoy bien Altagracia, físicamente dentro de lo que cabe estoy bien.

No mientas león sabemos que no es así, conmigo no tienes por qué fingir, yo se lo que estás pasando, y desearía no saberlo pero es así, eso quema el alma.

Pero bueno, no te quito más tu tiempo león, pasaré mañana y traigo algo de comer que hace Regina, para subirte el ánimo.

Adiós león

Adiós Altagracia

Altagracia salió del departamento de león con una sonrisa en sus labios, sin darse cuenta y pensó que ese hombre enserio estaba guapo.

Pero pensó, que haces Altagracia no puede gustarte nadie, ni mucho menos enamorarte, todavía a parte de Braulio hay personas de las cuales te tienen que pagar lo que te hicieron, y eso no lo puede saber león es mejor mañana venir y decirle que nuestra amistad no puede ser...

Mi doña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora