60 Días Para Enamorarse.

2- Primera Galería.

2- Primera Galería.

Día 1 y 2.

Jason.

—Ayúdame con esto. —le pedí a Finn, implorando paciencia.

Me sonrió, divertido, adentrándose a la habitación. Que arrancó la corbata de las manos y me ayudó a colocármela.

—Odio esto, lo juro —me pasé una mano por la cara —. ¿Cuál es la necesidad de usar corbatas?

—Ninguna —se encogió de hombros —. Yo no uso.

—Maia y sus costumbres. —rodé los ojos.

Maia siempre me había obligado a ir a los eventos con corbata, el cabello bien peinado y esas mierdas. Casi le da un ataque cuando en la cena fui con el cabello desordenado.

En fin, me había acostumbrado tanto a todas sus exigencias que las hacía todas sin ser totalmente consciente de ello.

Todo por complacerla...

Todo por no aguantarte una bronca, querrás decir.

Eso también.

—Baker es muy agradable —mencionó, dándome una miradita extraña —. Se ve que conectaron.

Le entrecerré los ojos.

—¿Qué quieres decir?

—Bueno, no lo sé... tal vez te agradó más allá de las barreras.

Fruncí el ceño.

A ver, era guapa. No, guapa no, era de otra galaxia. Extremadamente preciosa. Sus ojos verdes eran una puta maravilla, al igual que su cabello castaño claro. Sus labios eran...

Sacudí la cabeza, frunciendo aún más el ceño ¿Cuando le miré los labios?

—No digas estupideces. —negué, respirando hondo.

—No es un pecado que te guste físicamente, Jason.

—Es la mejor amiga de Maia.

—Yo pienso que Baker está con ella por no estar sola —se encogió de hombros —. Para nadie es un secreto que Maia no es una gran persona, sin ofender. Pero Baker es, no lo sé, distinta.

—No sé si odio o me gusta que estés estudiando psicología. —le dije con una mueca.

Finn tenía la capacidad de ver a través de las personas de una manera increíble.

Sonrió, divertido.

—El punto es que está bien si te sientes atraído —me dijo con una sonrisa —. A fin de cuentas estás soltero.

—Estoy en un tiempo con mi pareja. —le corregí.

Suspiró, cansado y rendido.

—Como digas, Jason. Te espero abajo.

Me quedé pensativo por unos segundos. Por lo que tenía entendido, Baker no era el tipo de chica a la que le gustara el compromiso. No había tenido ni un interés romántico. Maia había dicho que era más de una noche y ya. La llamaba la "reina de los ligues".