Pete POV
Todo me duele, me cuesta abrir los ojos, hay un olor agrio en el aire, mi ropa está mojada, quiero gritar, no puedo escuchar mi propia voz, si yo mismo no puedo oírme, nadie más podrá hacerlo, necesito salir de aquí, pero algo me mantiene cautivo en la oscuridad, no me atrevo a levantar la mirada, hay algo que no quiero mirar, no sé que es y no deseo averiguarlo, solo quiero cortar el cinturón que me mantiene atrapado al asiento.
Mis manos temblorosas luchan con el seguro que se ha quedado atascado, su rostro lleno de miedo se refleja en mis pensamientos, si algo le paso al cachorro, jamás va a perdonármelo, debo salir de aquí, buscarlo, explicarle que no estaba escapando de él y que pensaba ir directo a la casa segura, Khun está con nosotros, es mi amigo, quiere proteger a nuestro hijo, debo decirle todo. No puedo romper el maldito cinturón y los gritos se vuelven insoportables, hasta que las lágrimas recorren mi rostro, hay agua, está subiendo, el cachorro, Vegas, debo salir de aquí.
― ¡Basta! ―lo golpeo con lo primero que encuentro, es un maletín negro, no quiero mirar al dueño de la mano que lo sostenía, tan solo lo sacó de entre sus dedos para golpear el jodido seguro. ― ¡Déjame ir! ¡Maldita sea! ―la desesperación me rompe la garganta. ― ¡Ah! ―lo golpeo sin cesar y mi cuerpo se sacude lleno de frustración.
― ¡Pete! ¡Pete! ―sigo luchando, debo romperlo, debo huir de aquí. ― ¡Pete! ¡Despierta! ¡Es una pesadilla! ¡Pete! ―mis manos dejan de responder y no puedo moverlas, algo me ha atrapado y mi llanto se vuelve desesperado, sacudo las piernas gritando con todas mis fuerzas, rogando que alguien pueda escucharme. ― ¡PETE!
Abrí los ojos llorosos, tenía la frente empapada y la mirada de Vegas sobre mí, su cuerpo entero estaba encima del mío, sus manos sostenían las mías a cada lado de mi cabeza y su rostro se veía lleno de inquietudes, pálido y ojeroso, me tomo unos segundos dejar de pelear con él, su aroma me envolvió de inmediato y respiré con hipidos tratando de calmar el miedo en mi pecho.
―Fue una pesadilla, está bien, no tienes que huir. ―musitó en voz pausada mirándome directamente a los ojos para asegurarse de que lo estuviera escuchando. ―Estás bien, ambos están bien. ―prometió en un susurró más bajo y ronco, mi pecho subía y bajaba hasta volverse doloroso, pero su presencia imponente logró calmar mis miedos más rápido que cualquier medicamento podría haberlo hecho. ―Voy a soltarte ¿de acuerdo? ―asentí respirando con dificultad, comprendiendo solo entonces que aquello que había atrapados mis manos era él.
Sus manos soltaron mis muñecas lentamente hasta que me mostró ambas palmas sentándose de rodillas dejando mis piernas entre las suyas. No me moví por lo que se sintió una eternidad, tratando de ordenar mis recuerdos de la noche, era difícil cuando se revolvían con los de mis pesadillas, miré alrededor observando la habitación, era su cuarto, silencioso y tranquilo, sin intrusos, solo nosotros tres en la mullida cama y la afelpada cobija que debía haber traído de mi habitación.
― ¿Qué paso? ―susurré, la garganta me ardió, debía ser por los gritos, tragué saliva en un intentó de curar el dolor.
―Tuviste una pesadilla, pero todo está bien. ―fruncí el ceño, eso ya lo sabía y estaba seguro que él no era tan distraído como para creer que me refería a eso.
―Antes, cuando me encerraste en ese cuarto ¿qué paso entonces? ―exigí sin dejar de observarlo, su rostro se oscureció y se levantó quitando su peso de encima de mis piernas, lo seguí con la mirada mientras acomodaba mi almohada y levantaba mi cuerpo para regresarme a mi lugar. ―Vegas. ―musité tomando su mano en el proceso, una cosa era ignorar un pasado que ya no podía lastimarnos y otra muy distinta fingir que no había ocurrido nada después de ser atacados.
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Same old love
FanfictionHay una historia entre nosotros de la que solo conozco fragmentos sin sentido, te recuerdo corriendo a la clase de matemáticas, te escuchó gritando mi nombre en el parque, nos veo caminando un largo pasillo con flores y personas que he olvidado. Nos...