[Jane]
Casi siempre que estaba en el agua nadando, principalmente sola, me sentía yo, sin nadie que me molestase. Es como cuando haces un deporte y te saca de todos tus pensamientos, pues así es como me siento mientras nadaba.
Salí del agua unos segundos y vi a Debbie acercarse a un chico.
Vamos Debs, tu puedes.
Vi que ella hablaba y el chico se le quedó mirando. Después el chico dijo algo y ella se fue, enfadada o frustrada, no sabría decirte. Igual que la diferencia entre esas dos emociones, tampoco las sabría decir.
—Ey, ¿todo bien? —Sali del agua para ponerme junto a Debs y tomar el sol un rato.
—Sí, solo admito que nadie me va a mirar nunca. —Dice apenada.
—¿¡Que dices!? Pero si eres guapísima. —La apoyo.
—Ya, ahora tu eres la que me dice eso a mí para no desilusionarme. —Se pone sentada en la tumbona para mirarme, aunque yo no lo hacía ya que seguía tumbada.
—Eso lo estás diciendo tú solita, yo no miento.
—Odio a Holly, ¿por qué ella está tan Bof? ¿y yo tan ugh? —Debbie hizo mueca de tristeza y ahora sí me giré un poco para mirarla.
—Literalmente se está liando con el que me gusta a mí, me siento igual.
(...)
Estábamos en mi casa mientras mi padre sacaba una rata de la piscina de los Gallagher cuidando de Amy y Gemma, y también estaba Svetlana y su hijo Yevgeny.
—¿Por qué no vais a la piscina pública? ¿Han cagado en ella? —Nos preguntó Svetlana a las dos, ya que minutos atrás juramos no volver a la piscina pública.
—No. —Respondimos no muy animadas.
—¿Alguien ha cagado en ustedes?
—Algo así. —Dije yo.
Vi como Debbie me intentaba decir algo pero no lo pillaba, entonces lo dijo simplemente.
—¿Tu crees que podrías enseñarnos a hacerlo?
—¿A hacer qué? —Curioseo la rusa.
—Pues hacer que un tío te desee, los trucos. ¿Qué es lo que debemos hacer?
No se de dónde Debbie había sacado ese ingenio de repente, pero me gustaba.
Nos sentamos delante de ella como nos indico y nos dijo para empezar varias cosas.
Nos enseñó a poner un condón, claro, no a una polla de verdad, pero si a un pepinillo. Era más difícil de lo que parecía.
—Aver, ahora enseñarme vuestra cara. —Nos indicó.
—¿Nuestra cara? —Pregunté confusa.
—Vuestra cara de seducir. —Svetlana nos hizo una demostración y la intentamos copiar. —Sois penosas.
—Gracias. —Dijimos las dos agotadas.
Svetlana agarro unas tijeras de la bolsa de maquillaje, eso no es muy higiénico, creo. Pero como no se, no opino.
—¿Por qué has cogido unas tijeras?—Se asustó Debbie.
—Yo hacer a vosotras, lo que mi madre hizo a mi.
(...)
Me veía más guapa, y más sexy. Ya no parecía una niña de once, parecía de más de catorce al menos. Debbie y yo teníamos el pelo ondulado, pero al cortarlo se nos quedó liso,la verdad que precioso, pero echaría de menos mi pelo ondulado.
Mi padre llegó y lo primero que hicimos fue dedicarle unas miradas seductoras a él.
—No me jodas... ¿Jane? ¡Dónde están tus mini ricitos! —se acercó a mí y empezó a tocarme el pelo.
—Papá, para. Ya soy mayorcita.
—Estan guapas, ¿a que si? —Nos apoyó Svetlana.
—No voy a responder a eso.
—Eso es un sí. —Confirmó la del bebé.
—Ya no soy una niña, Papá. Acéptalo. —Me enfade. —Vamonos Debbie.
(...)
—Joder, pareces una zorra.
—Sí, pero prefieres a la otra zorra de Holly. —Me giré para ver a Carl a los ojos.
—Estas buenísima. —Siguió alagandome.
—Ya lo sé, no hace falta que me lo digas.
En verdad me encanta oír eso, repítelo, te lo pido.
Carl se acercó a mí y me beso entrelazando nuestras lenguas y acercándose cada vez más a mi. No se lo negué y el siguió besándome sin remordimientos.
Esos somos, unos niños sin miedo a que los vean pero ocultos detrás de una piscina.
Nos separamos para respirar y el me sonrió divertido.
—¿Tú madre ya te ha visto? —Me miraba a los ojos.
Jane, estás frente a los ojos más bonitos de todo Chicago, tranquila.
—La verdad es que no. —Confesé.
—He quedado con Holly, ya me cuentas cómo te ha ido con tu madre. —Se fue y me dejo ahí.
SERÁ HIJO DE PUTA.
(...)
Me encontraba llorando harta de ir detrás de Carl cuando mi madre entró.
—¿¡Has visto la mierda que se ha hecho tú padre en el pelo!? Está, ¡Calvo! —Se quejaba ella. Entonces vio mis ojos llorosos. —Nena, ¿Estás bien? —Se fijó en el corte de pelo. —¿¡Tu también te lo has cortado!?
—¡Mamá! —Me quejo, porque necesitaba de verdad que me escuchase.
—Perdón, ¿que te pasa? —Se interesó ella.
—Es por Carl, me usa todo el rato.
—¿Por qué, miamor?
—Un día me besa, y al otro está con otra, me pongo guapa para él, de ahí el corte de pelo y me vuelve a besar pero encima tiene el descaro de decirme que ha quedado con ella. Y yo sigo aquí esperándole como una tonta que se arrastra por él. —Mi madre me miró comprensiva.
—Los chicos como esos es mejor que los dejes ir. Son unos gilipollas, inútiles, y unos mierdas. Lo único que van a hacer es hacerte daño, a ti y a tú corazoncito. —Ella me abrazó. — Y, te queda muy bien ese corte de pelo. Aunque te lo hayas hecho por un idiota, te queda de locos.
Sonreí y ella se quedó conmigo en mi habitación. Con ella me siento segura, nadie la superará, nunca.
FIN DEL CAPITULO
Hijo de puta, es lo único que puedo resumir de este capítulo.
Espero que opinéis igual que yo, jajsj porfi no me dejéis sola en esta protesta contra Carl. JAJAJAJA
En fin, ya sabéis comentad y votad si os ha gustado.
Con cariño,
Didi <3
ESTÁS LEYENDO
Avec Toi ~ [Cᴀʀʟ Gᴀʟʟᴇɢʜᴇʀ] ✓
Fanfictionㅤㅤㅤㅤ「 ‟Cuando una historia de amor no está ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤterminada, se sabe„ 」 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ-©arl Gallagher 「 ‟Lo nuestro no es una historia de amor, es un tutorial de cómo romper un corazón"」 -Janelle Ball Fishe®