Avec Toi ~ [Cᴀʀʟ Gᴀʟʟᴇɢʜᴇʀ] ✓

VI

[Jane]

Había pasado ya tres días desde lo sucedido en la fiesta de Fiona.

A Carl le habían castigado por pegar a unos chicos entonces tenía que ir a recogerlo a la sala de castigo junto a Debbie.

—Hola profesora, ¿Está Carl? —Pregunto Deborah a la profesora de guardia.

—Ehm, pues —La profesora, que se veía de temprana edad se gira apta comprobarlo —No ya se ha ido.

—¿Como que se ha ido si le dijimos que se venía con nosotras? —Pregunte desconcertada a Debs.

—Pues a este niño lo mato —Sonrió y nos despedimos de la profesora.

—Este tío es inútil —Reclama Debbie.

(...)

Estábamos comiendo unas tortitas que hizo mi madre en casa de los Gallegher. Debbie y yo estábamos a punto de salir a dar un paseo a despejarnos cuando la puerta de atrás se abrió.

—¡Ya estoy en casa! —Grita Carl entrando. Hago mueca de molestia.

—¿Donde has estado? —Le pregunta Debs.

—Te dijimos que te tenias que venir con nosotras a casa.—Reproché.

—¿Y porque hueles a contenedor de basura? —Se metió mi madre.

—Sois unas pesadas —Suspiramos y todos seguimos a lo nuestro.

—Vamos, Jane.

—Mamá, vamos a ir a dar un paseo —Le avise a esta y nos fuimos.

—¡Tened cuidado!

(...)

Pasamos la noche de nuevo en la casa de los Gallagher ya que al día siguiente era el juicio de Fiona.

Me levanté y rápidamente levanté a Debbie. Nos lavamos los dientes, nos vestimos y fuimos en tren hacia el centro penitenciario.

—¿Crees que dejarán a Fiona libre? —Le pregunté a Lip mientras lo abrazaba.

—No lo se, peque, no lo sé.

(...)

—Perdona, somos la familia de Fiona Gallagher, ¿Por qué son cien de los grandes? No que fuera cometido ocho asesinatos. —Dijo mi madre a la abogada de Fiona.

—Los juzgados se conformar con un diez porciento de la fianza. No hace falta pagarlo entero.

— ¿Diez mil? Sigue siendo una fortuna.

— También aceptan un bien que tenga ese valor —Comenta la abogada. — Una casa, un coche. En la vista intentaré reducir la fianza, si la víctima se recupera, puede que el juez acepte rebajar la fianza, Buenos días. —La abogada se va y nos deja a todos pensativos.

—Olvidalo, no los tenemos —Suspira Lip.

—No podemos dejarla en la cárcel. Reprocha Debs.

—No tenemos ese dinero Deb.

—Pues lo reuniremos, venderemos cosas y... —Debbie es interrumpida por Lip.

—Te digo que no lo tenemos. Joder, Deb. —Le chilla Lip y todos nos quedamos callados mirándolo, yo abrazo a mi madre. Debbie le saca el dedo y se va corriendo de ahí. —¡Debbie!

—¡Debbie! —Voy detrás de ella. y la veo subirse a un autobús, dejo de correr y me vuelvo donde estan todos.  —Se ha subido a un autobús no la he pillado —Agacho la cabeza. Carl me abraza por el hombro y esbozó una pequeña sonrisa que rápido me obligue a quitar.