Avec Toi ~ [Cᴀʀʟ Gᴀʟʟᴇɢʜᴇʀ] ✓

VIII

[Jane]

Carl estaba recogiendo unas cosas mientras que Debbie se quejaba de que Matt tuviera otra novia. Yo simplemente estaba tirada en la cama de Carl mirando una revista porno de las que el y sus hermanos tenían escondidas.

—¿Entonces es mora? —Le pregunté a Debbie para que dejase de hablar tan rápido y dijese una cosa que tenga sentido.

Le lancé la revista a Carl en la cara y el se quejó un poco y me sacó el dedo.

—Creo que es India —Me contestó Debbie dándome el cepillo para que le ayudase a cepillarse el pelo.

—A Matt le va la carne oscura —Se metió Carl.

—Estudia enfermería de noche, se creerá muy especial. —Carl dejo lo que estaba haciendo y se giro a mirar a su hermana, yo seguía cepillándole el pelo. — Hasta tiene apartamento —Recalcó ella frustrada.

—¿La seguiste hasta su casa? —Pregunte a Debbie —Eso es de psicópata, Debs.

—Matt no me ha escrito desde que quedaron —Volvio a quejarse. —¿Que tiene ella que no tenga yo?

—Un apartamento. —Se burló Carl y le lancé una libreta que tenía cerca de mi para que se callase.

—¿¡Hoy te ha dado por tirarme cosas o que!? —Se queja molesto y yo me rio.

Debbie rodea los ojos y vuelve a su propio tema.

—Solo le gusta porque es mayor. —Se entristece. —¿Por qué a los tíos os importa tanto el sexo? —Le pregunta esta a Carl.

—Pues porque mola un huevo.

—¿Y tú qué sabrás? —Digo ilusa a Carl.

—Si lo pasas mejor que cuando te la pelas, será alucinante. —Se emociona y por una parte me da ternura y por la otra asco.

—¿Que estás buscando? —Le pregunta la pelirroja, ya que estaba buscando algo entre sus cosas.

—Necesito que vuelvan a castigarme.

—¿Por qué? —Preguntamos Debs y yo.

—Por amor, hermanas. —Carl encuentra lo que buscaba y se va de la habitación.

Yo suspiré y le di el cepillo a Debs ya que ya había terminado de desenredar su pelo. Ella me miró y me sonrió.

—Al menos, si está castigado, menos lo vemos por aquí —Las dos nos reímos y recogimos las cosas para irnos a clase.

(...)

—¿Que haces? —Le pregunto a Carl viendo lo que había puesto en las taquillas.

—Haciendo que me castiguen. —Leo lo pintado y me fijo en lo que puso.

La directora Ramírez es la putita de Carl Gallager.

—Has escrito mal tu apellido.

—¿Y eso que? Con que me castiguen me vale. —Dijo observando su "obra de arte".

—Carl, ¿Que haces? —Apareció la directora detrás de nosotros.

—Contar lo obvio. —Se burló el sonriendo.

—Señorito, te acaban de caer dos semanas más de castigo —Carl sonrió victorioso.

—Mola. —Los dos empezaron a andar dejándome atrás.

—Has escrito mal tu apellido —Se decepcionó la directora y yo me reí.

Te lo dije, Carl Gallagher.