19. Zanvoort

2.7K 149 8
                                    

4 de septiembre de 2022

Había llegado el día, si todo iba bien, esta pesadilla acabaría hoy.

Llegué con Pierre al circuito viendo como todo lo que nos rodeaba era naranja. Max corría en casa y se notaba que solo venían a verlo a él, a su piloto favorito, al que estaba dando mundiales a su país.

Me despedí de Pierre con un beso rápido antes de que se colocara el casco y se subiera en su coche. Me coloqué detrás de unas pantallas, donde me puse los cascos para poder escuchar las radios.

Max salía en la primera posición, justo por delante del Ferrari de Charles, quien ayer hizo una buena clasificación.

La carrera fue bastante aburrida, sin mucha emoción, excepto en algunos puntos clave de esta. Max estaba dominando y claramente se llevaría el mundial de 2022.

Sonreí orgullosa de él y corrí hacia el podio, como había hecho en casi todas las carreras del año.

Lo abracé, aunque eso supusiera empaparme de Champagne justo cuando bajó.

- Has estado increíble - dije sincera.

- Gracias, Bibi - sonrió.

Vi como Russell salía hablando con Charles, quien parecía estar en otro mundo, ni siquiera me miró unos segundos.

- Todo se arreglará - me susurró Max.

- Gracias por todo, en serio.

- Para eso estamos - me tendió su trofeo y rodeó mis hombros con el brazo que tenía libro, en el otro sujetaba su casco - ahora te llevo al hotel y hablarás con Pierre.

Me dejó en mi habitación una vez se cambió, recordándome que esta noche daría una fiesta y que no me la podía perder, ya había faltado a bastantes.

Me senté en la cama pensando en como explicarle todo a Pierre, haciéndole el mínimo daño posible, aunque sé que eso sería difícil.

Le había enviado un mensaje hace diez minutos pidiéndole por favor que viniera a mi habitación. Esperaba impaciente a que llegara, contando los minutos segundo a segundo, cuando de un momento a otro llamaron a la puerta.

Me puse de pie al instante y caminé hasta esta.

- Hola Bibi - besó mi mejilla, entrando.

- Hola - murmuré - ¿Podemos hablar?

Asintió y se sentó en la cama.

- No me odies, por favor - le pedí.

- Empezamos mal, Bianca - se puso serio - ¿Qué quieres contarme?

Tragué saliva, juntando mis respuestas a esa pregunta, tratando de ser lo más sensible posible.

- El día que te dije que quería intentarlo contigo, que había cortado con Charles - asintió - era mentira - vi como pasó una mano por su cara, frustrado - no era mentira - rectifiqué.

- Bianca, ¿Era mentira o no? Sé clara.

- ¡Si era! Solo que mi padre me obligó.

- ¿Cómo? - respondió con un hilo de voz.

- Me dijo que te iban a ascender a Red Bull, que tenía que salir contigo porque te daba mejor imagen, y romper con Charles.

- ¿Y tú accediste a usarme solo porque me daría mejor imagen? Sabes que me importa bien poco - dijo enfadado.

- No es solo eso - continué - me dijo que si no lo hacía arruinaría la carrera de Charles, y yo no podía permitir esto - lloré - entonces acepté.

Apartó su mirada de mí, mordiendo su labio inferior, sin decir nada.

RED BLOOD - CHARLES LECLERCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora