18 de abril de 2022
- ¡Venga, perdedores! - chilló Arthur - ¡Os vamos a machacar! - chocó su mano con la mía después de anotar el punto que nos ponía por delante.
Por fin había podido pasar algunos días en casa, cuando pasaba tanto tiempo fuera con más ansias deseaba llegar a Mónaco.
Había pasado los últimos días quedando con Arthur y poniéndonos al día y hoy me había arrastrado hasta un partido de pádel con sus dos hermanos mayores.
Charles y Lorenzo iban juntos en un equipo, mientras que nosotros íbamos en otro.
Los hermanos mayores se miraron entre ellos y negaron con la cabeza.
- ¡Dale Arthur! - chillé cuando la pelota iba hacia él - ¡Sí!
Soltamos las raquetas y nos abrazamos mientras dábamos saltos celebrando la victoria. Si soy sincera, cuando empezamos a jugar pensaba que íbamos a perder por mucho.
- ¿Vamos a comer algo? - asentimos todos.
Fuimos a los vestuarios del gimnasio y me duché, me cambié y guardé todo en la mochila.
Subí hasta la última planta, donde estaba el restaurante, y busqué a los chicos con la mirada. Al verlos me senté con ellos, en frente del menor de todos.
No había pasado demasiado tiempo con Charles, de hecho, desde aquella noche en Australia no habíamos vuelto a hablar.
Con quien sí me había vuelto muy cercana era con Arthur, quien pasaba casi todas las tardes en mi salón viendo carreras de años anteriores. Como si él no tuviera una televisión propia.
Mi teléfono sonó en mitad de la comida, así que me tomé la confianza de responder sin levantarme de la mesa.
- Hola - dije al ver que era mi padre.
- Bianca, estamos en Mónaco - fruncí el ceño - ¿Estás en tu apartamento? Tenemos que hablar.
- Estoy comiendo con los Leclerc en el restaurante del gimnasio.
Escuché a mi padre decirle a alguien donde estaba, preguntándole que qué demonios hacia con ellos, pero se centró rápidamente en nuestra conversación.
- Nos vemos en diez minutos - colgó.
Tal y como había dicho, vi a través del ventanal del restaurante el Bentley que papá utilizaba cuando venía a Monte Carlo.
Me levanté de la mesa cuando lo vi aparecer junto a Helena.
- Leclerc - me ignoró llamándolo - acércate.
Los tres hermanos se miraron entre sí y papá se rascó la frente frustrado.
- Charles - aclaró.
Éste, bebió de su vaso antes de acercarse a una mesa en la que Helena y mi padre se habían sentado. Me senté al lado de él en frente del matrimonio.
- Antes de todo, quiero calma, Bianca - pidió mi padre mientras sacaba una revista de su mochila.
La dejó caer encima de la mesa y mis ojos se abrieron como platos al ver la portada, cuando leí el titular sentí como el restaurante se hacía pequeño y me quedaba sin respiración.
Blake Abbey habla por primera vez de su primogénita y opina sobre la relación que mantiene con el piloto estrella de Ferrari
La estrella del cine se abrió completamente en la reciente entrevista que hizo con Vogue, hablando desde su vida en Europa hasta su último papel protagonista de la película de David Fincher.
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RED BLOOD - CHARLES LECLERC
FanfictionBianca y Charles tienen una relación cargada de odio desde que se conocieron en el colegio. A lo largo de los años, su odio se ha mantenido, incluso compartiendo el mismo lugar de trabajo en la actualidad. A pesar de tener un vínculo en común, ya q...