3 de abril de 2022
Nos encontrábamos en la piscina de la villa jugando a un partido de vóley. Carlos y Lando habían ido al centro comercial esta mañana y habían vuelto con una red de voleibol y la pelota.
Éramos seis, así que estábamos divididos en grupos de tres. Max, Carlos y yo llevábamos ganando todo el partido a pesar de que el sol nos daba de cara.
- ¡Dale! - chilló Max segundos antes de que la pelota que tiró Lando impactara en mi cara - ¡Lando! - le gritó mi amigo.
Los chicos de mi equipo se acercaron preocupados, me llevé una mano a mi ceja y entré en pánico cuando vi mi mano manchada de sangre.
- Tengo sangre - exclamé, aunque ya lo estaban viendo - ¡Le tengo pánico a la sangre! ¡Me voy a morir! - escuché la risa de Lando.
- ¡Norris! - Charles le gritó - esto es tu culpa, ¡No te rías! ¿Por qué le has tenido que dar tan fuerte? - agarró mi cara entre sus manos - hay que curarte esto.
Asentí con la cabeza y me agarró de la cintura saliendo del agua.
Que conste que no iba a pasar eso por desapercibido.
Caminamos hasta el baño principal y me senté en el lavabo, tratando de quitar mi sangre mientras Charles rebuscaba en los cajones en busca de un botiquín.
- Charles, me estoy mareando - froté mi frente con la mano que no estaba manchada.
- No, no - volvió a donde yo estaba y con un algodón tapó mi herida - voy a matarlo, ¿A quién se le ocurre darle con tanta fuerza?
- Ha sido sin querer - respondí - no pasa nada.
Cuando di por hecho que ya no sangraba tanto puso una gasa en mi frente y recogió todo el baño.
- ¿Estás mejor? - se acercó.
- Un poco - cerré los ojos intentando que pasara el leve mareo.
Sentí como me alzaban y abrí mis ojos en el momento que noté que mi culo se despegaba de la tapa del lavabo.
- ¡Charles! ¿Qué haces? - me agarré a su cuello.
- Llevarte a la cama, necesitas descansar - empezó a subir las escaleras.
- Solo ha sido un mareo, dame una coca-cola y se me pasará del todo.
Abrió la puerta de mi habitación y me tumbó en la cama, después volvió a salir y regresó un el refresco en la mano.
- Era broma - le dije cuando me lo entregó - gracias igualmente.
Se tumbó a mi lado y me di cuenta de que estábamos mojando toda la cama.
- ¿Vemos la segunda parte de Halloween? - abrió mi portátil buscando Netflix.
- Estas de coña, ¿Cierto?
El monegasco rio y bajó por la aplicación en busca de algo que ver.
- Esta - puse mi dedo en la pantalla al ver Shrek.
- ¿Tienes diez años? - bromeó, pero cortó su risa cuando lo miré, seria - vale, vale, vemos Shrek.
Puso la película y, como habíamos hecho algunas noches atrás, pasó su brazo por detrás de mi cabeza y esta vez me tomé la confianza de apoyarla en su pecho.
Pusimos la película en versión original, aunque los subtítulos en francés, porque a pesar de que mi inglés era bueno, no tenía mi cabeza como para pensar en otro idioma.
A mitad de la película noté como Charles se había dormido, se veía bastante relajado, así que decidí pausarla, ponerme los cascos y editar parte del vlog.

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RED BLOOD - CHARLES LECLERC
Hayran KurguBianca y Charles tienen una relación cargada de odio desde que se conocieron en el colegio. A lo largo de los años, su odio se ha mantenido, incluso compartiendo el mismo lugar de trabajo en la actualidad. A pesar de tener un vínculo en común, ya q...