Cómo se supone que unos jóvenes sepan cómo criar niños, es casi seguro que cometieran algunos errores por no decir muchos, pero para eso está para intentar aprender y superar.
☞ one-shot de la vida diaria de estas familias o cituacion inventadas.s
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el gran castillo al altas horas de la noche solo se podía escuchar ruido de algo pegando contra la pared, vagos gruñidos y jadeos, lo que más se escuchaba era el chapoteo y el ruido húmedo de algo entrando y saliendo de un lugar mojado.
Así es como llegamos hasta aquí a un Roier con la mirada fija en el techo dejando quesu cuerpo sea utilizado y manejado por su esposo, de su garganta soltaba forzados gemidos y fingía quedarse sin aire para luego nombrar al contrario, mientras su mente divagaba en cosas más placenteras que ese pene pequeño que entraba y salía de el.
Para sentir un poco de placer, recurrio a su imaginación recordó esas fuertes manos recorriendo su cuerpo si boca y dientes marcando su cuerpo y joder su pene llenando cada espacio de su cabidad con solo estar dentro y haciéndolo delirar de placer con solo estar dentro suyo, y ni se diga de sus embestidas...
Tuvo que detener su imaginación al sentir como salían unos débiles choros calientes hacia dentro suyo y pronto recibió un beso en la boca por parte de Cellbit, solo giro los ojos un poco decepcionado por nisiquiera poder complacerse con su imaginación antes de que su esposo terminará dentro de el.
—perdon Guapito, se que no te gusta que me venga dentro y aparte no tuviste tu.—
—tranquilo Gatinho, sabes que no es tan fácil sacarme orgasmos es difícil lograrlo, sobre esto solo con que no lo vuelvas a hacer está bien, ahora haste a un lado me voy a limpiar—
Tras eso junto sus narices acariciando al castaño con un mechón blanco que provocando un sonrojo y una boba sonrisa adormilada, dejándose caer en la cama, Roier se levantó desnudo caminando directo al baño, al entrar se miró al espejo acegurandose de que no tuviera marcas, para luego suspirar ligeramente malumorado no había podido salir de la vista de Cellbit en esos días provocando que no se pueda complacer como se debe, sin más abrió la llave del agua caliente esperando a que se llene la tina par después recostarse y tener unos minutos tranquilos antes de sacarse el aroma y escénica de Cellbit sabía que a su osito no le gustaba eso.
A la mañana siguiente estaba más feliz era porfis el día en que podía estar completamente solo y seguro de que nadie lo buscaría, nisiquiera se despidió de Cellbit para salir casi corriendo del castillo y teletrasportarse directo a un lugar desconocido, donde al quitar un bloque reforzado bajo por un elevador, al bajar encontró una gran sala donde se destacaban los colores azul y rojo, con una agradable chimenea, consolas y TV, sillones notoriamente cómodos y de piel fáciles de limpiar, la cocina con un montón de comida y utensilios, por suspiro por fin feliz y pleno en aquel lugar a lo mejor su osito estaba durmiendo y por eso no se había aparecido, antes de dar un paso unas fuertes manos de aferraron a sus caderas de forma posesiva.
—porque no habías venido?
Dijo una voz bastante despierta que denotaba molestia.