Estaba apunto de dormir cuando escuché un ruido, parecía que algo se hubiera caído. Alguien había entrado a casa.
Con miedo en toda mi sangre tomé el valor para ir hacia la cocina en silencio y agarrar un cuchillo.
Me dirigía hacía aquella habitació...
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Estaba apunto de dormir cuando escuché un ruido, parecía que algo se hubiera caído. Alguien había entrado a casa.
Con miedo en toda mi sangre tomé el valor para ir hacia la cocina en silencio y agarrar un cuchillo.
Me dirigía hacía aquella habitación dónde había escuchado el ruido, era muy tarde para acobardarme cuando mi mano giró la perilla de la puerta para finalmente verlo.
-¡¿Quien eres tú?!
- ¡Ah! - El chico gritó al verme.
- ¿Que m-mierda ..? - Pregunté al ver bien a la persona frente a mi mientras sentía mi cuerpo quedarse helado.
- ¡No asustes, idiota!
Mi mente no lo asimilaba, de ninguna manera lo que ocurría podría ser posible..pero estaba frente a mi.
- Primero que nada, cálmate - Me dijo.
Ese chico, el chico que dibujé, él estaba frente a mí..
Extendí el cuchillo más cerca de él mientras mis manos temblaban y mi corazón parecía detenerse.
- ¡Ey! Aleja esa mierda de mi o voy a considerar matarte - Se alejó un poco.
-¡¿Cómo piensas que diciéndome eso harás que baje el cuchillo?! - dije exaltado.
- Hyunjin..baja de cuchillo. - dijo firmemente.
En ese momento sentí mi corazón detenerse.
- ¿C-cómo sabes mi nombre?..
- ¡Eso no importa, baja el maldito cuchillo!
- Y-yo.. - tartamudeaba sin poder nada, fui dando pasos hacía atrás lentamente mientras seguía apuntándole con el cuchillo, era obvio que no podría ganar contra un.. quien sabe que, estaba asustado, mi propósito era seguir viviendo claramente.
Por lo que pude entender aquel chico se dió cuenta de lo que hacía, empezó a caminar hacia mi con esa expresión sería.
En unos segundos me encontraba corriendo hacia la puerta de mi departamento, no estaba loco para quedarme ahí parado como un imbécil.
Escuché pasos acercarse a mi rápidamente y al darme cuenta que no me daría tiempo de agarrar las llaves que estaban en la cocina y salir, simplemente decidí esconderme cerca detrás de un sofa y taparme la boca para evitar hacer ruido.
Mi respiración estaba agitada, estaba sudando y sentía todo mi cuerpo temblar, los pasos disminuyeron su velocidad, se escuchaban lentos y calmados. Esa cosa estaba paseando por mi departamento con tanta calma que la situación se volvimás perturbante para mi.
Sea lo que sea ese chico, no era normal y quien sabe cuales eran sus intenciones.
Mi confusión aumentaba a la vez que el miedo también lo hacía, y mis ojos pronto empezaron a cristalizarse.
