cap 32

1K 142 107
                                    

La puerta fue golpeada, dejando un silencio durante algunos segundos hasta que una voz femenina se escuchó detrás de aquella puerta.

- Adelante. -Dijo esa voz en un tono neutral.

El peliazul respiró antes de entrar y dudó para hacerlo, sin embargo, lentamente giró la perilla, abriendo así la puerta.

Se dejó ver una mujer sentada en una cama espaciosa, miraba al televisor que se encontraba colgada en la pared de alfrente. Nisiquiera despegó su vista de ahí cuando habló.

- Pensé que ya te habías ido.

- No te preocupes, no me quedaré a cenar por lo visto. - Dijo observando tranquilamente el alrededor de aquella habitación.

- Tu humor siempre ha sido...insual.

- Lo sé, nunca pudimos entendernos, ¿No, ma?...¿Puedo seguir llamándote así o me quitaste el derecho en cuanto me botaron de casa?

- ¿Él propósito de tu visita pelear? Porqué si es esí, no tengo ánimos de hacerlo, mucho menos contigo.

- ¿Alguna vez me quisiste? - Preguntó casi al instante.

La mujer, por primera vez en ese momento, giró para ver a su hijo a los ojos, una mirada tan raramente familiar para el chico con el que conectó miradas.

- No. Nunca lo hice. - Contestó sin más.

Hyunjin bajó la mirada, tratando de ocultar todas las lágrimas luchaba por retener. Asintió y volvió a levantar la cabeza.

- Entonces supongo que perdería mi tiempo si trato de hacer algo respecto a eso ¿No?

- Puedes irte, Hyunjin.

Simplemente, ignoró todo lo que sentía, no iba a rogarle a nadie y mucho menos a aquella mujer, dió la vuelta dispuesto a salir pero se detuvo. Odiaba que después de años no pudiera decir lo que pensaba y quedárselo todo para sí, pero esta vez no sería igual.

- Sabes...es gracioso, todo el mundo decía que nos parecíamos. Y yo por años no supe en qué, pero me dí cuenta.

- ¿Que es?

- Que tu y yo somos la misma mierda orgullosa y narcisista que piensa que todo el mundo está por debajo.

- Pued...

- La misma mierda que ignora todo el mal que le hace a las personas a su alrededor y minimiza ese daño. Ambos somos esa porquería que no debería tener a nadie a su lado.

La mujer no respondió, solo se quedó callada viendo con una expresión que no demostraba nada, pero Hyunjin la conocía a la perfección, estaba enojada.

Su corazón se aceleró mucho más de lo que estaba en cuanto la vió acercarse a él a pasó lento. Una vez estuvo cara a cara, habló nuevamente con el valor que le quedaba.

- ¿Pero sabes cual es la diferencia entre tu y yo, mamá?

- Dímela, Hyunjin.

- En que yo si reconozco mis errores y trato de ser una mejor persona cada día de mi maldita existencia. Tú solo te preocupas por ti misma y te importa una mierda si tus hijos se mueren. Incluso si tu esposo lo hace.

- No metas a tu padre en esta ridiculez

- ¿Porqué? ¿Realmente te  importa su vida, mamá? No, te importa una puta mierda si llega a morirs..

- ¡Amo a tu padre!

- ¡¿Entonces porqué mierda lo has tratado cómo un perro todo su matrimonio?! ¡Tratas a todos cómo su fueran tus jodidos sirvientes!

My work of art • HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora