―Tranquilas, niñas, las tareas del día de hoy pueden entregarse en el transcurso de la semana. Su profesor de música me explicó la situación.
―Muchas gracias, maestra Maggie, ―agradeció Anna con una voz llena de gratitud, mientras Amelia asentía con entusiasmo, apreciando la comprensión de su maestra.
―Por cierto, antes de que se me olvide― la maestra abrió el cajón de su escritorio y extrajo dos pequeños sobres cuidadosamente decorados con los nombres de Amelia y Anna.
―Mientras estaban en el receso, el maestro Tweek pasó a dejarles esto, ―dijo la maestra Maggie mientras extendía los sobres hacia las niñas. ―Es un mensaje de bienvenida a la clase de música, al parecer. No lo había hecho antes porque no teníamos una impresora disponible en el colegio. El profesor pensó que sería una buena sorpresa para ustedes. Oh, Amelia, el me dijo que había incluido un mensaje extra en tu sobre ―sonrió con ternura.
―Yo creo que debe ser una felicitación, ―intervino Anna con los ojos brillantes de anticipación. ―Amelia hoy tocó el violín con el maestro Tweek y la nueva maestra. ¡Fue asombroso!
―Entonces debe ser eso. ¡Felicidades, Amelia! ―La maestra Maggie dedicó una cálida sonrisa a la rubia, reconociendo su destacada actuación.
―G-gracias. La verdad, sigo avergonzada, ―murmuró Amelia tímidamente, sintiendo cómo un ligero rubor coloreaba sus mejillas mientras recordaba las miradas de asombro que la habían rodeado durante la clase de música.
―Tranquila, eso pasó porque todos estaban asombrados, ―consoló la maestra Maggie con dulzura. ―Tengan sus sobres, muéstrenselo a sus padres para que les ayuden a leer con detenimiento el mensaje de su profesor.
Las niñas asintieron agradecidas por la comprensión de su maestra. Amelia especialmente se sentía contenta, estaba ansiosa por mirar el contenido del sobre que el maestro Tweek había dejado especialmente para ella. La curiosidad la llenaba de emoción mientras sostenía el pequeño paquete en sus manos.
―Anna, hay que mirar nuestros sobres, ―propuso Amelia con una chispa de entusiasmo en sus ojos, deseando compartir este emocionante momento con su amiga.
―¡Muy bien, vamos a los columpios! ―respondió Anna emocionada, y juntas corrieron hacia los columpios del patio. Ambas tomaron asiento en un columpio vacío y con cuidado abrieron sus sobres, ansiosas por descubrir lo que el mensaje de bienvenida contenía.
La primera hoja era justo lo que su maestra les comentó, un mensaje de bienvenida a la clase de música con letras impresas y palabras alentadoras. Aunque ambas ya sabían leer, tenían que hacerlo con detenimiento para comprender bien el contenido, y mientras leían, una sonrisa de emoción se dibujó en sus rostros.
¡Bienvenida, pequeña música!
Es un gran placer tenerte en la clase de música del colegio, estoy emocionado por los momentos que compartiremos juntos ahora.
En esta clase, más allá de la música, nos divertiremos, aprenderemos y haremos mucho ruido, pues crearemos los sonidos más bonitos que puedas imaginar.
Vamos a conocer instrumentos increíbles, podrás elegir los que más te gusten para aprender a tocarlos. Junto con tus compañeros formaremos un gran equipo musical.
A lo largo del año escolar, tendrás la oportunidad de demostrar tu talento en las exposiciones escolares de las clases extracurriculares, no te preocupes, todos en el grupo estaremos para darte apoyo y ánimo, pues sorprenderás a todos con tus habilidades.

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Melódico Drama!
Fiksi PenggemarCraig Tucker es un padre devoto de una niña de 6 años y un investigador de profesión. En su vida las cosas ya estaban complicadas, pero desde la llegada de la pequeña Amelia, todo dio un vuelco de 180°, poniendo pruebas difíciles en su vida que han...