365 Days // Adaptación Emiliaco

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El auto entró a la residencia y una Niurka los esperaba en la puerta principal con las manos temblando y una sonrisa plasmada en su rostro, Emilio la observó y sonrió. Su madre era la más emocionada por saber si el bebé sería un mini Emilio ó una mini Emilio. El rizado estaba seguro que la señora iría desde mañana a las tiendas a comprarle cosas.

Bajaron del auto y se tomaron de las manos, Joaquín no dejaba de sonreír al recordar la felicidad que irradiaba su prometido al salir del consultorio, Jason los felicitó y Emilio sólo sonreía porque aún no podía creer que en unos meses tendrían a una princesa junto a ellos.

Niurka los estrujó entre sus brazos besando sus mejillas haciéndolos reír, para la mujer esos dos chicos seguían siendo un par de niños a los que quería mimar y proteger.

- Todos están adentro esperando - dijo la mayor sonriendo mientras tomaba las manos de los dos y los llevaba al salón principal.

Cuándo entraron pudieron abservar a toda su familia reunida. Los padres de Joaquín y sus hermanas estaban en una videollamada porque no pudieron llegar, pero no les impidió estar en la celebración. Eduardo y Nikolás estaban junto a Albert y a Alejandra y por supuesto Niurka que estaba junto a ellos.

- Ya díganlo me estoy muriendo de los nervios - se quejó Alejandra apretando la copa entre sus manos.

Todos estaban a la expectativa de la pareja y ellos sólo sentían una felicidad enorme por contarles a todos.

- Al principió no quería mostrarse pero después Emilio le habló y eso ayudó para que el doctor pudiera ver - dijo el ojimiel haciendo que todos soltara un "Awww"  sonrojándolo.

- Así que, Ale, ¿Sabes hacer vestidos de recién nacidas? - exclamó el rizado sonriendo mientras todos gritaban por la sorpresa.

- ¡Ay por dios es una niña! - gritó Alejandra abalanzándose a su hermano que la recibió con gusto.

Niurka se soltó a llorar y abrazó a Joaquín diciéndole muchas cosas bonitas mientras éste escuchaba los gritos de felicidad de su Madre en la videollamada, las gemelas reían y gritaban de felicidad igual que Uberto.

Cuándo Niurka dejó de abrazar al menor se hundió en los brazos de su hijo que se permitió soltar una lágrima al ver a su madre llorando y riendo a la vez, pero sin dejar de darle besos en la mejilla.

- Aww mi pequeño, Te Amo tanto Emi no lo olvides, tú y tu hermana son mi razón de vivir - susurró la señora Osorio acariciando los rizos de su hijo mientras éste reposaba su barbilla en su hombro.

- Yo también te Amo mami - exclamó separándose antes de tomar el rostro de su madre entre sus manos dejando un beso cargado de amor sobre su frente.

En cuánto la mujer se alejo de él, Albert y Eduardo se acercaron a él abrazándolo al mismo tiempo, las sonrisas de todos no se podrían borrar, Nikolás abrazaba a Joaquín y Elizabeth hablaba con Niurka mientras Alejandra le daba indicaciones a las cocineras acerca de la cena.

- Felicidades Hermano, prepárate para cambiar pañales y dejar de dormir en meses - exclamó Albert golpeando levemente el hombro del oji-café.

- Ni que lo digas, aún tengo que dejar todo listo para poder descansar 1 ó 2 años - expuso Emilio cruzándose de brazos.

- Por eso no te preocupes, entre Albert, Yo y Nikolás podemos llevar el negocio sin problemas, tú sólo enfócate en Joaquín y en tu hija que nosotros hacemos tu trabajo - dijo Eduardo sonriéndole a su mejor Amigo.