Yo soy el único

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Shadow uke y Sonic seme.
No es necesario decirlo porque ustedes ya saben, pero no quiero que se confundan XD
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Era hora del almuerzo, después de ello todo el mundo se iría a sus casas.

Justo allí en la cafeteria, estaban un pequeño grupo de amigos, se sentaron en la mesa de siempre y se propusieron a comer su merienda.

—Querido ya te dije, debes dejar de comer calorías, no quiero que pierdas ese físico que tienes. —dijo la murciélago a su novio.

—Rouge, por favor, voy al gimnasio, además hace semanas que ya no como pizza, no puedo con la tentación.

—Aun así querido.

El azabache estaba riéndose de la situación de sus dos amigos, la verdad le gustaba ver como Rouge cuidaba la estética de Knuckles y como este no quería.

—Oigan aún sigo aquí. —dijo llamando la atención de sus amigos

—Perdón Shadow, pero este tipo no quiere cuidarse un poco.

—No es mi culpa que la comida sepa deliciosa. —dijo el equidna.

Shadow no paraba de reír. Después del pequeño momento que tuvieron se dispusieron a comer.

—Oigan ¿ya escucharon que el equipo de Fútbol ganó la selección de este año? —mencionó la murciélago.

—La verdad si, dicen que se jodieron a todos. —añadió el equidna.

—La verdad a mi no me interesa. —dijo el azabache.

—Si, claro, todos ya sabemos que estas atraído por el capitán del equipo, Shadow.

Ante ese comentario el azabache no pudo evitar sonrojarse, parecía un tomate.

—Uhhhhhh, vaya Shadow, no sabía. —burlon.

—Cállate. ¿Acaso quieres gritarselo a todo el mundo?

—Tranquilo, ya pareces un tomate. —rió.

El azabache pedía a su subconsciente que le de paciencia, porque si le daba fuerza, mataba al equidna.

Justo allí escucharon a las porristas, quienes hacían sus piruetas y gritaban celebrando. Era obvio ya que todo el mundo sabía que el equipo de Fútbol ganó la selección.

Allí apareció el.

Silver, el capitán del equipo.

Al verlo, el azabache se sonrojo demasiado, su corazón empezó a latir demasiado rápido.

—Vaya, vaya, alguien está emocionado.

El azabache miró a su amiga quien tenía una sonrisa burlona.

—¿Porque no vas y hablas con él? Talvez después quiera salir contigo.

—¿Tu crees?

—Claro. No pierdes nada intentándolo.

El azabache estaba nervioso, era su única oportunidad para acercarse a Silver y pedirle una salida. Era ahora o nunca.

Se levantó, acomodo sus púas y camino por la multitud para acercarse a Silver. Estaba nervioso y ansioso.

ONE SHOTS •SONADOW•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora