Boschluz - Lazos robados

¿Puedo ir a casa?

Era la medianoche en las islas hirvientes y dentro de la casa búho dos chicas se encontraban abrazabas bajo las sábanas, una dormía plácidamente, abrazando el torso de su compañera mientras esta última solo suspiraba con pesadez.

Era Luz Noceda quien no podía dormir esa noche, su mente aun confusa de sus propios sentimientos no terminaba de asimilar lo que había hablado esa tarde con Lucio su grimwalker en cierta forma. El chico había sido directo con ella, se excusaba en la crueldad de sus palabras diciendo que era hacerla crecer, pero ella no quería hacerlo aún, tenía tantas cosas que deseaba ver antes de madurar

"¿Por qué debo? no estoy obligada a hacerlo aún" Chasqueo la lengua molesta, consciente de la verdad detrás de las palabras de Lucio, pero aun así ¿Acaso sus sentimientos no importaban? ella amaba a Bosha, su amada triclope y esta le correspondía, acaso importaba algo más, no, no lo hacía, al final todo dependía de ella, era su decisión.

Luz musito, mirando de reojo a la triclope dormida sobre su pecho, sintiendo un calor empezar a recorrer su cuerpo, era claro que necesitaba un poco de aire fresco y el calor de su novia no iba lograr nada por esto. A duras penas y con mucho cuidado ella abandono el lado de su novia, escurriéndose debajo de ella, saliendo de la habitación, caminando por los pasillos hasta llegar a la escalera del techo.

Las noches eran frías en las islas hirvientes y su cuerpo lo resintió en el momento que puso un pie en el exterior, pero a ella eso no le importaba en lo más mínimo, el frio aire estaba haciendo maravillas por bajar todo el calor que sentía y aclarar su mente en segundos.

Luz sintió entonces otra cosa, la soledad la abrumo por momento al darse cuenta de cuanto quería a Boscha Coppers, ella era una parte integral de su vida, pero que había con lo que dejo atrás, las palabras de Lucio resonaron en su cabeza.

- ¿Como estará mama? - Se cuestiono entonces, recordando todas las cosas que había dejado atrás para venir a las islas y como ahora estaba atrapada aquí sin una forma de regresar a casa, el portal de Eda había sido destruido por ella cuando Belos se los arrebato -Realmente estaba furioso cuando eso paso - Luz sonrió, recordando la cara o la mirada del emperador cuando el portal estallo en mil pedazos.

- ¿Que es tan gracioso humano? - una voz le llamo detrás de ella, la chica se giró algo sorprendida y asustada, a sus espaldas estaba la figura de Hunter con su uniforme de guardia dorado.

- ¿No deberías estar dormida? - Le reprocho el, antes de que pudiera decir algo en su defensa - Después de todo eso, me sorprende que estes despierta.

- No es tu problema Hunter - Respondió ella, frunciendo el señor - y lo que haga con mi novia no es de tu incumbencia. - agrego con un rubor ligero sobre sus mejillas.

- Lo sé, pero que dirá la dama búho de las visitas nocturnas de tu querida novia o debería decir futura ex - Hunter enfatizo esto último con un suspiro. - Lucio me conto de Boscha y su ojo mágico, también de lo que hizo por venganza y . . .

- ¡Lo se! no necesitas repetírmelo, lo sé y he estado pensando en ello toda la noche - Exclamo Luz exaltada, sintiendo como una lagrima amenazaba por salir en cualquier momento.

Luz sentía el peso de cada acción, caricia, todo momento que paso con Boscha estaba pasando por su cabeza y no le gustaba sentir que aun la que quería, la deseaba y quería perdonarle por todo.

- ¡No es fácil Hunter! no puedo dejar de amarla así de la nada, aun con todo lo que hizo, ella fue la primera persona en ser así de cariñosa conmigo y . . .

- ¡Trato de violarte en una ocasión! Noceda y ahora estas acostándote con ella como si nada hubiera pasado - Hunter le recalco, sintiendo casi lastima por la chica - Esto está mal Luz, puede que no seamos los mejores amigos, pero Amity se preocupa lo suficiente de ti para hacerme venir aquí.