3. Harry Potter es mi medicina, que ironía ¡Puf!

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Capítulo 3

Mensajes

Había llegado al fin, y persiguiéndome como siempre, el fin de semana. No más deberes de tareas, como me llamo Emma Diaz, siempre adelanto mis trabajos, pues como  comprenderás no soy muy social, mi vida social es simplemente esto, como ya lo he mencionado. Sobre todo me puse feliz que ni una tarea de química o matemáticas había. Soy tan incrédula para ellas, no sé cómo es que pasé primaria y secundaria con aquellas potentes materias, y me lo seguiré preguntando toda mi entera muggle mágica vida.

Sin embargo, había algo, que en mi totalidad, le faltaba completar el cien por ciento de felicidad. Fácil de describir aquella anti felicidad: quiero de vuelta mi agenda y un maratón de Harry Potter por este corazón roto.

Harry Potter es mi medicina, que ironía ¡Puf!

Bienvenidos a mi vida, mundo y planeta: Muggle mágica vida de Emma Diaz la antisocial.

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Mamá estaba preparando hot cakes para el desayuno, y yo echada en el sofá, revisando un Bolg de Hogwarts, realmente interesante, en esta plataforma me entero de las últimas noticias referentes a la escritora, la novela, fans y los fanfic, en verdad me emocionaban los fanfic, soy una fan de ellos.

-Vaya - susurré con asombro al haber leído un poco de un fanfic.

-¡Hija! ¡Emma! ¡Ya deja el celular y ven a desayunar!

Salté del sofá con pereza, dejando mi celular en la mesa de estar.

En cuanto llegué a la cocina, - y porque realmente esta cercas de la sala, - el impacto del olor del desayuno abrió mis poros y un apetito que hasta podría gritar del hambre que me invadió.

-Sé que no es como el comedor y almuerzo de las comida de Harry Potter... Pero... Ya dirías tú ¡Muggles!

Rompí una carcajada, mi mamá es la mejor.

A mamá también le agrada Harry Potter. No le molesta si miro un maratón seguido. En cambio, mi hermanita menor de 5 años, Nora, le gusta partes emocionantes de las películas, pero no todas las partes. Solo le llaman la atención las travesuras de los gemelos Weasley, a veces me ataca un pánico que intente ser como ellos de traviesos. 

Cada vez que leo los libros de Harry Potter de la biblioteca, le cuento a mamá sobre lo leído. Es como aquella vez que leí un libro de Suzanne Collins, mamá emocionada de todo lo que le relataba de aquel libro, a cada minuto me repetía la misma pregunta que si en qué capítulo iba, era un poco exasperante pero divertido. Así que mamá como yo, sabemos mucho de Potter, y si no sé algo o se me olvida, está mi madre que me lo recuerda. Le he contado cada parte del libro de Jo. Nora como mencioné, es mi hermana menor. Y le gusta que le lea los cuentos de Beddle y el Bardo. ¡Es fantástico! Yo y Nora somos de distintos padres. Mi mamá no se casó, ni se juntó con el padre de Nora. Es mamá soltera. Nora esta en casa de él, puesto que, su escuela preescolar queda allá y viene acá los fines de semanas, pero,  cuando pase a primaria, entrará la de aquí, y me tocará cuidarla.

Mamá y mi padre se separaron cuando yo tenía cinco años. Digamos que, no fue una bella separación, yo temía de mi padre, y prefería mil veces a mamá, aunque seguía queriendo a papá. Las adicciones son feas, para una niña de cinco años aprender que era aquella cosa y para una mujer, limpia, gentil, llena de paz, que se metió sin saber con un tipo que andaba con cosas raras, aprender qué era eso, en pocas palabras, ambas aprendimos. Nos fuimos a vivir con una tía, ella me cuidaba mientras mamá trabajaba, era duro, por que miraba a mamá solo en las tardes, y solo había tiempo de preguntarme cómo estaba y cómo me comporté. Para mí, de niña, fue difícil, y mi cabeza tubo que madurar, pero, nunca dejé mi lado de ser niña, yo seguía jugando con muñecas, o decía que era una sirena, o una princesa que vivía en un castillo color morado brilloso junto con hombrecillos, siendo estos mis gentiles servidores, así como mi mejor amiga una hada, y un bello unicornio de color rosado y morado como mascota. 

Love, PotterheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora