Love, Potterhead

33.-Estoy de vuelta. ¿No ha terminado, verdad?

Epilogo

FELICIDADES

QUEDASTE SELECCIONADA

DIAZ WEST EMMA ODDET

ÁREA DE LITERATURA Y LENGUAS EXTRANJERAS

Han pasado exactamente siete meces, y ya soy toda una universitaria. Mamá está muy orgullosa de mí, inclusive yo estoy muy orgullosa de mí.

Paso parte de la mañana y tarde en la universidad. En casa, después de charlar con las dos personas que más amo, mamá y hermana, me preparo para adelantar mis tareas, leer uno que otro fanfic, otros libros y escribir, esta vez ya no tanto fanfic, sino algo distinto. 

Hasta el momento, no sé de Tom. Hubo días que me puse muy triste pensando que se había olvidado de mí, sin embargo, por algo cargo con el collar que me dio. En ratos, paso en chat grupales con Annie, Logan y Eleonor, solo cuando tengo receso. Supe que Alexander se volvió popular en la universidad técnica donde asiste. Respecto a Peyton, no se conecta casi en las redes, así que un contacto diario con ello no es usual, y cuando logro contactarla, charlamos a horas tardes. 

― Bueno jóvenes, esto es todo ― concluyó el maestro de Morfología―. No olviden sus tareas para la próxima clase.

Todos asentimos.

Al salir del salón un chico se me acercó.

― Hola, vamos en esta clase juntos.

― Hum, hola, sí. 

― Eres fan de Harry...― vi cómo se emocionó y cómo se ruborizaba. Sabía quién era. Al principio me pareció el compañero más guapo, hasta por momentos me olvidaba de Tom, hasta percatarme que mi compañero y yo vamos en sentido contrario. Entonces regresé en mí gusto por Tom. 

― ¡Eres Potterhead! ― empezó a gritar como una loca.

― Je-je, sí.

― Lo sabía cuándo vi tu collar de las reliquias de la muerte, o el collar en forma de pergamino del ejercito de Dumbledore, o sobre tu ensayo de la reina J.K Rowling,

― Si, si bueno, que va, también soy Potterhead. 

― Sí, yo también.

Comenzamos a caminar pero él no frenaba de hablar, me recordó a Logan. Almorzamos juntos, que bueno, ya era nuestra última clase de ambos, pero teníamos hambre y fuimos a una cafetería donde vendían muffins.

No la pasamos hablando de Harry Potter. Desde que inicié la universidad no lograba tener buena charla con mis compañeros. Ahora, es distinto. 

Iba saliendo de la cafetería despidiéndome de Uriel, el nombre de mi compañero Potterhead. Al retornar la esquina para tomar mi transporte, me tropiezo con Ivonne.

― Vaya... ― dijo con voz serena. Ivonne es la misma solo que, ahora con mechones rojos ―. La mejor amiguita de mi bobito hermano.

― Si. Permiso.

― Espera ― me detiene.

― ¿Qué? ― espeto.

― No pensaba encontrarte por aquí.

― Mucho menos yo.

― Solo que, bueno. ¡Vaya! sí que ingresaste a la universidad.

Asentí. ― ¿Tu no?